Ante tamaña confesión la cámara de senadores de esa provincia acaba de exigir «erradicar definitivamente» la práctica de usar personas como señales para los aviones en los campos, y la aplicación de una ley que data de 1995, sobre productos fitosanitarios.
Por unanimidad y sobre tablas, la Cámara de Senadores aprobó una comunicación que asegura que en los campos aún se utiliza un sistema de fumigaciones que tiene costos graves para la salud, en especial de los niños.
El texto aprobado pide al Poder Ejecutivo, en particular el Ministerio de la Producción, que «investigue daños causados a terceros, conforme lo prevé el artículo 30 de la ley N° 11.273 (sobre productos fitosanitarios), efectuando un relevamiento para detectar la existencia de productores agropecuarios, propietarios o arrendatarios, que aún emplean niños o adolescentes en la realización de tareas como `banderilleros’ durante la fumigación con agroquímicos, a los fines de sancionar a los responsables y erradicar definitivamente esta práctica».
El proyecto fue presentado por las senadoras socialistas Patricia Sandoz (Rosario) y Marta Nardoni (Garay), y contó con las mayorías necesarias tanto para su tratamiento fuera del orden del día como para la sanción. Todos los miembros de la Cámara (también de la UCR y el PJ) se sumaron a la iniciativa.
Según informó El Litoral, Sandoz dijo en la sala de sesiones del Senado: «Habalamos de una actividad que es aberrante y profundamente inhumana: la utilización de niños, niñas y adolescentes como señales humanas para fumigar con agroquímicos los campos sembrados».
«El empleo de niños `banderilleros’ proviene de muchos años atrás y basta con recorrer distintas zonas agropecuarias de nuestra provincia para verificar que la práctica aún continúa», aseguró.
Además, agregó que «numerosas organizaciones ambientalistas, vecinos de distintas localidades, periodistas y legisladores vienen denunciando graves desmanejos con pesticidas y que se encuentra en permanente peligro la salud de miles de trabajadores rurales, en particular niños y adolescentes. En este escenario resultan absolutamente insuficientes los controles que se realizan desde las áreas pertinentes del Estado provincial».
Los considerandos subrayan que el artículo 30 de la Ley N° 11.273 prevé que se efectúe un relevamiento para «detectar» a quienes utilizan la técnica del banderillero _en muchos casos menores_ que reciben un baño de agroquímicos.