Yo no quiero en este 7 de junio elucubrar frases de ocasión para los periodistas en su día.
Sólo quiero decir que, como gobernador, he cumplido mi deber público de respeto a la prensa: a los periodistas y a las empresas periodísticas. Siempre habrá alguien en desacuerdo, pero la verdad es que mi gobierno es un gobierno accesible, sin voceros extraoficiales, sin exigencias a la prensa y de buena onda con las redacciones.
No hay que ser amigo del gobierno entrerriano para poder ejercer la libertad de prensa ni la libertad de empresa que suele enmarcarla.
Ese es el mejor tributo que un gobierno puede ofrecer a los periodistas en su día.
Más aún cuando esa relación tiene futuro, en el sentido de que puede generar un mejor estándar de relaciones para los gobiernos que vengan.
Gobiernos más abiertos, más accesibles, más comprensivos, más transparentes en relación al mundo de la prensa serán mejores gobiernos. Y eso, los mejores gobiernos, son un elemento clave para que los entrerrianos tengamos el futuro que nos merecemos.