La medida abarcará tanto la atención programada como las urgencias y es a causa de la “falta de respuestas concretas” de parte del PAMI. El médico Miguel Onetto, miembro de la comisión directiva de la asociación de clínicas explicó que las razones de la resolución “son las mismas” de hace tiempo. Por ejemplo, mencionó una deuda de unos 24 millones de pesos por los servicios brindados durante más de 10 meses en períodos de 1996, 2001 y 2002.
En la lista de reclamos, también figura la cápita, que actualmente es de 20 pesos, que “en realidad es virtual porque nunca terminan pagándolo y siempre nos debitan algo”, dijo. Además, señaló que el aumento otorgado por la obra social no se efectiviza y las cápitas son bajísimas si se considera que el presupuesto que maneja el PAMI para este año alcanza los 84 pesos por afiliado. “Es decir que los prestadores no pueden más”, sintetizó Onetto.
