"Hicimos un sondeo en los últimos dos meses y vimos que, estimativamente, cerraron en concordia entre 15 y 25 comercios por mes, de lo más grandes", señalo Lago. "Pero de la misma forma que estos negocios cierran, hay otros que abren. Pero la diferencia radica en que ese comercio, que quizás estaba abierto hace 5 años y que tienen uno o dos empleados, tributa y genera mucho más trabajo que un negocio familiar o más chico"
Al respecto, Lago agregó que si hay baja recaudación en impuestos afecta, por ejemplo, al municipio de Concordia. "El de acá es un municipio muy grande y el movimiento en los empelados, salarios e insumos etc, se ve afectado directamente: Son muchísimos sueldos que se ven afectados, así como insumos y la economía en general que se estanca. Es una cadena que se empieza a resentir"/p>
Al mismo tiempo, el presidente del CCiSC reconoció que tributariamente hablando, "Concordia es la segunda ciudad más cara del país" y eso tiene mucho que ver justamente con que a veces los comercios más chicos no puedan abrir sus puertas con todos los requerimientos al día. "Claramente, hay algo que no está saliendo bien, porque estamos segundos como la ciudad más cara en tributos y también en la más pobre. Es la misma cuestión en que somos la segunda más pobre y al mismo tiempo la más fértil", sugirió.
"Es verdad también que Concordia es una ciudad cara, pero hay que tener en cuenta que si un negocio paga lo que corresponde por tener empleados en blanco, impuestos al día, más fletes y demás, tiene que encarecer sus precios si o si", destacó Lago. "Si un lugar no está inscripto, ni habilitado y tiene empleados trabajando en negro, seguro que va a ser más barato"
Finalmente, el presidente del CCISC señaló que en el feriado largo de Semana Santa, Concordia tuvo una gran afluencia de turismo, aunque con un consumo moderado. "Gracias a Dios se calculaba para un turismo del 70 o 75 por ciento de ocupación y, gracias a un rebote que es que las ciudades aledañas se quedaron sin alojamientos, llegamos a casi a un 100 por ciento". Sobre ello, Lago reconoció el trabajo del presidente del Emcotur, Martin Buraglia, quien junto al sector privado hicieron un "excelente" trabajo.
"Esa articulación de privado y público está resultando muy bien y la gente es como que está tomando conciencia de que somos una ciudad turística", resaltó el comerciante. "Por ahí siguen faltando propuestas gastronomías y fallas como que la mayoría no te hace ticket o no aceptan tarjetas de crédito, pero está mejorando. Fue un fin de semana muy bueno, con una gran afluencia de gente, pero con un consumo medido por lo que se está viviendo en el país"
