En los galpones de la ex estación Concordia Norte, esta mañana había más quietud que de costumbre. Afuera llovía de a ratos y los márgenes del corsódromo se transformaban en un barrial. Dentro de la estructura de chapa, varios puestos permanecían cerrados, y los puesteros que abrieron esperaban el arribo de algún cliente. Entre ellos, Mirta, quien trabaja en Las Pulgas desde que abrieron, hace 23 años.
La mujer no duda en afirmar que en Quintana y Entre Ríos, donde se fueron a fines de junio, vendían mucho más mercadería. “Estábamos al paso de todos. Hay mucha gente y más circulación”, dijo. En los galpones el flujo de clientes es mucho menor debido a la distancia con el centro y a la falta de información. Hubo días en que Mirta se fue “en 0”. Es decir no vendió nada. Muchos clientes los buscaban en la antigua estación donde funcionan algunas oficinas municipales. Al no encontrarlos se iban y no volvían o retornaban luego de algunos meses. No obstante, la mujer recalca que hubo otros que siguieron comprándoles. “Muchos uruguayos y gente de otros lados”, indicó.
Mirta no se quejó. “Superamos el momento, fueron meses un poco más críticos pero, gracias a Dios dentro de todo, se vendió”, indicó. Además dijo que los galpones están resguardados debido a que no llueve. “Hace un poco de calor pero cuando estaba llegando, nos tenemos que ir”, señaló. Justamente, ayer mantuvieron una reunión y les informaron que el 15 de diciembre se inaugurará el nuevo mercado -cuyo costo fue estimado en $ 2 millones en un principio pero en el cartel de la obra la cifra que figura es el doble- junto con la peatonal. Mirta señaló que el gobernador Sergio Urribarri asistirá y habrá una teleconferencia con la Presidenta Cristina Kirchner.
La vendedora sostuvo que el Mercado quedó “muy lindo”. En una sola planta, resguardada por un techo a dos aguas, se construirán 92 locales más el bar que ocupa un espacio equivalente a cinco puestos. El material a emplear serán caños estructurales más MDF con puertas y ventanas de PVC y cortinas plásticas. Además habrá muros y ventanales en el exterior para evitar que los puestos tengan salida directa a la calle. “Ya fuimos a verlo, fuimos a recorrer todo y está muy lindo. Para nosotros es un logro muy importante”, indicó. Asimismo, recalcó que todos los puesteros tendrán su lugar y construyeron cinco más para cederlos a quienes vendían afuera, en las veredas y sobre la calle. “Los clientes nos han dicho que nos extrañan y que la esquina no es la misma sin que estemos nosotros. Hasta los mismos comerciantes nos han dicho”, indicó.
Justamente, luego de más de dos meses de interrupción de la circulación por las obras de remodelación, los comerciantes de la cuadra del Odeón aguardan que vuelva todo a la normalidad. Analía, empleada de un comercio de indumentaria frente al cine, recordó que antiguamente la gente bajaba del auto y compraba. “Ahora por el estacionamiento medido se va cada vez más lejos. Son dos o tres cuadras más allá donde tienen que estacionar”, dijo. Además, más acá en el tiempo, dijo que la calle cerrada por las obras los perjudicó “un poquito”. “La gente dejaba de pasar porque tenían miedo; porque la calle estaba cerrada y las veredas estaban rotas”, manifestó.
Pero por suerte “ahora ya se está viendo la luz”. “Ya cuando comenzaron a colocar los mosaicos acá enfrente del negocio, enseguida pusieron como un puentecito y la gente venía igual”, indicó Analía. No obstante, dijo que estaba muy contenta por la obra en sí y por el mejoramiento de la ciudad en general. “Ya falta poquito, sacaron casi todas las herramientas y todo”, indicó.
No obstante, la vendedora dijo que todo eso ya quedó atrás y ahora esperan que llegue diciembre. “Nosotros acá vendemos vestidos de fiestas y con las recepciones y todo eso, creo que va a ser mucho mejor”, indicó.
Falta poco más de 15 días para la inauguración de las obras. El deseo de que el tiempo pase rápido y la remodelación traiga prosperidad en las ventas une a la dueña del puesto con la vendedora de la peatonal. “Para la época linda que es Navidad y Año Nuevo vamos a estar allá, sí Dios quiere, así que los esperamos a todos”, señaló Mirta. “Esperamos que vengan todos los clientes que nos conocen”, dijo Analía.
