"Vuelve a reeditarse esta vieja alternativa de la concepción de la Argentina como una pequeña economía abierta, un apéndice del mercado mundial que tiene que manejarse con las reglas del sistema financiero, del FMI, de los mercados, que no tendría otra alternativa más que esa por la falta de recursos", reflexionó el hacedor del Plan Fénix.
"La falta de dólares es por un problema estructural que se resuelve con desarrollo, no con deuda. En todo caso si se toman créditos en el exterior tienen que ser complementarios del ahorro interno", había expresado en Nacional Rock al ser consultado por el accionar económico macrista.
"Pretender resolver la falta de dólares tomando deuda no resuelve el problema de base, y después al problema de base se suma la deuda, que es lo que nos pasó en tiempos de la dictadura y en los 90", advirtió.
Ferrer ya había advertido a mediados de enero sobre los riesgos que implicaba la negociación con los buitres desde una posición de debilidad.
“La negociación con los fondos buitre debe encararse sin miedo y desde una posición soberana, en la defensa de nuestros intereses. No se debe aceptar cualquier arreglo para retornar al mercado internacional de capitales”, sostuvo pocas horas después de que el secretario de Finanzas, Luis Caputo, iniciara las negociaciones con los buitres en Nueva York.
Ahora que el acuerdo está cerca, Ferrer volvió a manifestar su preocupación por una estrategia que consideró errada. “Se aceptaron todas las demandas sin negociar nada”, remarcó. No sólo cuestionó lo que se les está ofreciendo a los buitres sino también la cesión de soberanía que se acepta como parte de la negociación. El juez Griesa condicionó días atrás el levantamiento de la cautelar que le impide a Argentina pagarles a los bonistas que entraron en los canjes de 2005 y 2010, a la derogación de las leyes Cerrojo y de Pago Soberano. Para este referente del pensamiento económico nacional, el Congreso debería primero analizar el acuerdo al que arribó la actual administración, ya que se trata de “una decisión que puede comprometer el futuro de los argentinos”. “Lo primero que debería hacerse con ese arreglo es someterlo a la evaluación del Congreso. Ahí debería aprobarse y recién después analizar como Estado independiente y soberano si corresponde derogar una norma”, observó el economista.
En cuanto a las políticas implementadas por el gobierno, Ferrer apuntó que se llevó a cabo “una gran transferencia de recursos” desde los sectores asalariados a los más favorecidos. “En estos 70 días hubo inflación, devaluación y se generó una regresiva transferencia del ingreso de los sectores populares a los más ricos. Ahora el Gobierno debe aplicar políticas para ver cómo evoluciona la economía en el futuro”.