Invito a cada joven egresado a ser un hombre de bien y a que no transen por nada los valores que les fueron entregados durante su educación.
¡Esta familia, esta comunidad educativa, será vuestra familia para siempre!. Muchos de us-tedes irán al mundo laboral, otros seguirán por la senda del estudio, pero todos con un solo objetivo final, tener una vida mejor.
Permítanme hablarles de una cosa como… “Sangre de esperanza que respira en nuestro pecho y se mece como el mar”. Como dice el poeta Milton de Nascimento.
Hoy Uds. son la sangre de esperanza; de la esperanza por el inicio de un nuevo camino que debe-rán transitar…
«Duerme siempre a nuestro lado y acaricia nuestras manos es pasión de libertad y juventud, ese amor».
… Y nosotros, los padres, justamente eso esperamos de Uds. Que sean pasión, libertad y amor de juven-tud…
«¿Cuántas veces un retoño fue arrancado del camino? ¿Cuántas veces un destino fue torcido hasta el dolor? más volvió con su esperanza con su aurora cada día y hay que cuidar de ese brote para salvar a los dos; flor y fruto»…
Y esto, trató de lograr esta casa. VUESTRA CASA, la difícil misión de salvar la flor y el fru-to, y que nadie pudiera arrancar ni tan siquiera un retoño, ni torcer un destino…
Y hoy, llegan al final de una etapa para afrontar la vida, pero sepan que todos en esta escuela siempre los verán como sus retoños para que puedan volver con su esperanza cada día…
«Corazón de estudiante hay que cuidarles la vida hay que cuidar el camino comprender a los amigos alegría y muchos sueños iluminan los caminos verbo es planta y sentimiento hojas, corazón, juventud y fe”.
Que la alegría y los sueños les iluminen el camino, que los amigos, los sentimientos, el corazón, la juventud y la FE los guíen por la nueva senda. No les digo adiós, sino hasta cada instante de vuestras vi-das.
Héctor Raúl PACHECO
(Padre de uno de los alumnos que egresan)
