Este espacio público – remodelado y adaptado a una concepción urbanística moderna y funcional – se reincorpora a la ciudad como una renovada opción para el paseo de los fines de semana, el disfrute de los momentos de ocio y la práctica de deportes aeróbicos. Además, las condiciones en que se encuentra la Nueva Costanera le permiten reposicionarse como uno de los tradicionales atractivos turísticos de nuestra ciudad.
Sin embargo, la habilitación de esta obra monumental le plantea a los concordienses un desafío muy interesante: ¿Seremos capaces de conservar en buenas condiciones las flamantes instalaciones del tradicional paseo? Evidentemente, la respuesta a este interrogante está en la atención permanente que el Estado Municipal deberá ofrecerle a este nuevo espacio y en la actitud que asuman los vecinos que decidan disfrutar de unas horas de grato esparcimiento en este embellecido lugar.
“Costanera de todos, responsabilidad de todos” es la frase que resume estos conceptos, y que en estos días se ve reproducida en miles de afiches y folletos que distribuye la Dirección de Turismo. Que los concordienses entendamos el verdadero sentido de esta frase es lo único que permitirá que las futuras generaciones puedan seguir disfrutando de la Nueva Costanera, para que, con el paso de los años, tal vez ya no sea “nueva”, pero se mantenga tan bella y atractiva como en el momento en que se dio por culminada la obra.