El anteproyecto pertenece al estudio del ing. Enrique Martínez, de Concepción del Uruguay. El estudio de Martínez ahora está dedicado al desarrollo del anteproyecto. Posteriormente deberán ejecutarse diversas etapas: el proyecto ejecutivo, la licitación y la ejecución de la obra. Castría estimó que a fines de 2005 la obra debería estar en marcha.
“La idea tiene que ver no sólo el saneamiento sino lograr que el arroyo vuelva a tener la riqueza y los valores que tuvo en su origen”, expresó. El primer paso para que las aguas bajen “cristalinas y transparentes”, es erradicar las conexiones cloacales clandestinas. Una vez transitado el primer paso, se deben cavar lagunas de retención para que florezca la biodiversidad -peces, aves y vegetación nativa- que el Manzores perdió con el transcurso de las décadas.
Paralelamente, se debería emprender un Plan de Educación Ambiental destinado a toda la comunidad. Incluye la construcción de espacios similares a aulas que puedan albergar a 50 o 60 personas. “Va a contribuir al mantenimiento de la calidad del lugar”, dijo. Los vecinos serán instruidos para el mantenimiento de las aguas y las plantas.
La cuenca del arroyo tiene una superficie de 800 has., atravesada por muchas calles sin pavimentar, que podrían asfaltarse en forma complementaria. Además, el movimiento constante de peatones y bicicletas a lo largo de la cuenca también incrementará la seguridad existente, dado que actualmente el torrente, contaminado y rodeado de basurales, es evitado y su entorno es ignorado por la comunidad. Hace dos semanas, una joven fue violada a punta de cuchillo debajo del puente del arroyo sobre el que cruza avenida Castro.
En cuanto a las actividades deportivas previstas, cabe consignar que fue diseñado un canal paralelo al muelle que corre a lo largo del Manzores para que sea utilizado como pista de remo. Actualmente, los remeros sólo utilizan ese tramo cuando el río está sumamente crecido, debido a que la tierra y los basurales sobresalen cuando la altura desciende.
Castría, quien durante la anterior gestión de Juan Carlos Cresto era director de Planeamiento Urbano y fue despedido por Hernán Orduna, desde hace años que propugna por la recuperación de los arroyos a cielo abierto. “Todavía se vienen arrastrando ideas antiguas como la canalización del agua de lluvia. Hace 100 años atrás, la tendencia era entubar, y en muchos lugares del mundo que han hecho eso, como Dinamarca o Alemania, ahora están rompiendo para volver a su estado anterior”, expresó. En Concordia fue entubado el arroyo Concordia, y uno de los impulsores de la iniciativa fue, casualmente, Orduna.
Efluentes clandestinos
El concejal Ricardo Larocca (UCR) presentará esta noche en la sesión del Concejo Deliberante un proyecto de resolución para que el Edos haga un relevamiento de las conexiones clandestinas que desembocan en el arroyo Manzores.
Las aguas servidas generan olores nauseabundos que se desparraman desde las cámaras de captación de efluentes pluviales hacia las viviendas cercanas al curso de agua. El edil explicó que los vecinos podrían promover demandas hacia el municipio por “daños y perjuicios” debido a las penurias ambientales que deben soportar.
El proyecto le otorga 90 días a Obras Sanitarias para que realice el recuento de las conexiones ocultas. Además, exhorta a que indague si el aire viciado del arroyo también es generado por efluentes industriales.
En 2004, el cuerpo sancionó un proyecto similar, otorgándole un plazo de seis meses para que los propietarios de las viviendas conectadas ilegalmente regularicen su situación. “Lamentablemente el tiempo pasó, el problema no se solucionó y se agrava diariamente”, señaló.