A falta de grandes industrias, buenas son las pequeñas y medianas empresas

Luego de la crisis de 2001 y con la incipiente recuperación del poder adquisitivo del mercado interno y de la venta de jugos refrigerados, Baggio ocupó el predio, de 40.000 metros cuadrados, que estaba paralizado desde mediados de la década del 90 por la quiebra de Pinfruta. La llegada se debió a que Concordia es el epicentro de toda la actividad frutícola. No obstante, a partir de ese año no llegó ninguna otra empresa alimenticia ni de otra actividad.
El secretario aseguró que el Ente del Parque Industrial participa de muchos foros donde explican las bondades del parque industrial, la promoción a nivel impositivo, los servicios de agua, gas y electricidad, la oferta de terrenos a título gratuito y ahora la terminación de la autovía sobre la ruta 14 para mejorar el acceso a los grandes mercados de consumo. “Pero bueno, por ahí no aparecen industrias”, admitió.
En tal sentido, recordó que hace muchos años se mencionó la posibilidad de contar con tarifas eléctricas subsidiadas (por la cercanía de la represa de Salto Grande). “Pero esto excede largamente las posibilidades de la municipalidad de Concordia. Si existiría esa posibilidad tarifaria, sería un incentivo importante para cualquier industria”, manifestó.
Loggio explicó que, en parte se debe a que el desarrollo económico de la ciudad está más emparentada con la creación de industrias pequeñas y medianas. En tal sentido, asegurño que el año pasado cuatro industrias se radicaron en el Parque pero se trata de empresas con pequeños capitales.

Actividades primarias y microempresas

A partir del nuevo organigrama y de la jerarquización de diferentes áreas, Néstor Loggio pasó de ser subsecretario de Producción y Trabajo a secretario. En tal sentido, explicó que como parte del cambio de status del área, el intendente Gustavo Bordet le pidió que profundice todo lo relativo al desarrollo productivo de Concordia. “Para ver de que manera el estado municipal puede acompañar y fortalecer la formulación de las cadenas de valor de las actividades productivas primarias”, señaló.
En consecuencia, Loggio sostuvo que van a apostar al desarrollo de la industria que genera valor agregado a la cosecha de arándano. “Este ha sido un muy buen año de producción de fresco pero claramente es necesario dar un paso más y que los productores puedan industrializar un remanente de millones de kilos que han quedado en las plantas”, señaló. El problema estriba en que no hay mercado interno y la producción que no se exporta, se pierde.
En cuanto al citrus, el secretario indicó que la prioridad es trabajar con las asociaciones de productores de Concordia, a la Cámara de Exportadores y al INTA para “lograr un mejor desarrollo de la actividad”. En el departamento se han perdido muchas hectáreas sembradas en los últimos años. “La preocupación será no sólo dejar de perder hectáreas sino recuperar porque eso significa el crecimiento de nuevos empresarios y fundamentalmente buena empleabilidad”, dijo.
Para ello se requiere ayuda económica para que los productores que siguen cosechando variedades viejas que ya no son requeridas por el mercado internacional puedan reenlazar con otras más provechosas y formas de producción que aumenten la cantidad de toneladas por hectárea.
Más adelante, calculó que este año el ministerio de Trabajo de la Nación aportó en la ciudad cerca de $ 10 millones en diferentes programas de capacitación laboral y autoempleo. Y también resaltó la importancia de desarrollar pequeños nichos de empleo como el de la industria del mueble donde se procesa la parte final de la producción de eucaliptos. “Hay miles de hectáreas plantadas, muchos aserraderos pero está faltando la industrialización del mueble”, mencionó. “Estamos haciendo una experiencia de incubadoras de empresas en la ex Fertimaq acompañando a ocho pequeños muebleros, carpinteros, ayudándolos a que crezcan, se desarrollen”, añadió.
Algo similar sucede con la industria textil. Loggio dijo que se desarrollaron cerca de 20 talleres textiles en la ciudad y por ello están tramitando ante La Nación la posibilidad de tener un Centro de Servicio de la Industria Textil para desarrollar otro tipo de servicios para la industria. En tal sentido, resaltó la necesidad de toallas, toallones, manteles y cortinas para proveer a los hoteles de la ciudad. “Nosotros soñamos con que alguna vez eso se produzca en Concordia”, dijo.

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