A diferencia de la paritaria docente, la inflación no tiene techo

En marzo el gobierno nacional proyectaba una inflación de un 25 % anual. En ese momento, el gobierno provincial propuso a los docentes una mejora en blanco del 29 % promedio, aunque con la incorporación del incremento sobre el Fondo de Incentivo Docente –que pasa de $ 510 a $ 1.210— el aumento salarial para los maestros trepó al 36 %; en el caso del cargo testigo, el maestro de grado sin antigüedad, el aumento fue del 37 %. Pero el reconocimiento de más de un 40 % de inflación puso en alerta a los docentes.

“No queremos quedar atrás con la inflación”, dijo el secretario general de Agmer Uruguay, Gustavo Blanc. Asimismo, señaló que en un contexto inflacionario como el que se vive no se puede cerrar acuerdos paritarios para todo el año. En ese sentido, explicó que nadie podía evaluar seriamente, a principios de año, cual iba a ser el comportamiento de los precios durante todo el 2016. “Nosotros, cuando en marzo se dieron las primeras discusiones salariales, dijimos que el acuerdo tenía que ser semestral”, sostuvo.

En tanto, Claudio Puntel, secretario general de Agmer Paraná, dijo que desde el mismo Indec se señala que la canasta básica a fines de mayo superaba los $ 19.000. En consecuencia, ningún salario tendría que estar por debajo de eso. “La mayoría de los trabajadores de la educación de la provincia de Entre Ríos estamos con salarios por debajo de la línea de pobreza”, mencionó.

Asimismo, Miguel Stegbañer, secretario general de Agmer Concordia, dijo que en marzo tuvieron una paritaria donde negociaron de muy buena fe con el gobierno. “Pero habíamos planteado que veíamos con preocupación el proceso inflacionario que se venía dando en el país y en la provincia”, sostuvo.

En consecuencia, el gremialista concordiense sostuvo que lo obtenido en la paritaria en marzo ya lo han perdido en el primer semestre. “Para nosotros la inflación está por encima del 30 % y la recomposición fue del 20 % en promedio”, dijo sin incluir el 10 % restante que se abonará en una segunda cuota prevista para agosto, cuando se efectivicen los salarios de julio. “También nos preocupa muy fuertemente los escenarios que vamos a tener para el segundo semestre porque hay síntomas de que la inflación no va a parar y que se agudizaría a contrapelo de lo que dice el gobierno nacional”, recalcó.

El 25 % de inflación que proyectaba el gobierno a nivel nacional era “difícil de creer”, acotó. Blanc dijo que el tiempo desmintió ese porcentaje y hoy Prat Gay “ya está hablando de un 42 %”. Y añadió: “creemos que se queda corto”. En especial cuando se analizan los incrementos de productos de primera necesidad y de consumo masivo como lácteos, las carnes, el pan además de los incrementos tarifarios. En ese sentido, dijo que la evaluación de la responsabilidad de los precios debe realizarla el gobierno para saber la razón por la que siguen su carrera ascendente.  Ya sea si la culpa es del gobierno anterior, del actual, de los formadores de precios, los empresarios, los intermediarios, etc.

Blanc dijo que a nivel nacional se está evaluando la posibilidad de una nueva devaluación reclamada por sectores exportadores. De darse esa posibilidad, la repercusión sobre los precios internos llevará a superar el 42 % mencionado. Stegbañer se hizo eco de esa posibilidad. “Cada vez que se tocó el dólar impactó muy fuertemente en los aumentos de los alimentos y de los productos”, sostuvo.

Además el secretario general de Agmer Uruguay señaló que “no debe dejarse pasar por alto ligeramente la palabra de los gobernantes” apuntando a que en marzo el gobierno recalcó que estaban dispuestos a revisar los acuerdos paritarios si la inflación superaba el 25 %. “El gobierno tiene que reabrir nuevamente la discusión salarial sino quiere entrar en un escenario de crisis social que sería importante”, advirtió.

En tanto, Puntel dijo que rechazaban las palabras de Bordet clausurando cualquier discusión para la segunda mitad del año. De la misma forma, criticaban el aumento en cuotas otorgado además de la intención de cerrar  un acuerdo anual.  No obstante, admitió que el haber aceptado el aumento otorgado a principios de año le resta margen de maniobra al gremio. “Levantaste la lucha y  no tenés como imponer condiciones”, recalcó. Para lograr la voluntad política de discutir nuevamente salarios, Puntel sostuvo que hace falta “un plan de lucha”.

Y añadió que en Paraná los docentes están “preocupadísimos” por cobrar el aguinaldo. “Para tapar  agujeros; no para hacer inversiones o para irse de viaje. No tienen más plata. Los ‘tarifazos’ nos partieron al medio. Es un golpe muy fuerte al salario”, recalcó Puntel. En la misma línea, Stegbañer dijo que reciben reclamos de los docentes respecto de que no pueden cubrir la canasta familiar. Pero, a título personal, sostuvo que hay sectores que sufren más la crisis como quienes se han quedado sin trabajo en estos meses.

En estos días, en el Congreso se discute un paquete de leyes que incluyen el reenvío del 15 % de coparticipación que se le debe a la provincia de Entre Ríos, entre otras. “Nosotros planteamos que si empiezan a venir esos fondos, no todo pero que sea parte para el salario de los trabajadores”, señaló Stegbañer.

Plenario

“Si no hay reapertura de discusión salarial seguramente empezaremos a discutir medidas de fuerza para el segundo semestre y seguramente tendremos un segundo semestre muy conflictivo”, dijo Blanc.

No obstante Puntel dijo que el plenario no puede convocar a medidas de fuerza por sí solo sino que, en todo caso, puede resolver ad referéndum de un congreso posterior. Por ello, recalcó la necesidad de convocar urgente a un congreso resolutivo para definir un plan de lucha antes del retorno de las vacaciones de invierno. “Si no volvemos a discutir salarios, peligra el reinicio y hacemos responsable al gobierno de esto”, enfatizó.

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