A través de un comunicado oficial realizaron, una vez más, un punteo detallado de todos los argumentos por los cuales consideran que esta normativa fracasará y perjudicará a muchas plantas.
Entre los principales puntos se encuentra la imposibilidad de hacer las adecuaciones necesarias para cumplir con el cuarteo obligatorio, la falta de financiación para dichas reformas, el encarecimiento de los productos como consecuencia de este nuevo proceso y el perjuicio que tendría para muchas plantas y empleados de la cadena.
Con excepción del consorcio de exportadores ABC, que apoya el troceo desde el principio ya que tiene la infraestructura necesaria para implementarlo, todas las demás cámaras del sector se muestran en desacuerdo.
Lo que estaría en juego de fondo es la competencia por el mercado interno a donde se destina el 75% de la producción de carne. Con esta medida hay empresas que quedarán fuera de carrera si no logran adaptarse, en tanto los exportadores del ABC, que tienen los medios y ya exportan carne envasada al vacío, ganarían terreno.
El mercado interno presenta ventajas comerciales respecto del internacional, ya que su cobro es mucho más inmediato y sus exigencias sanitarias son menores. En definitiva, se trata de un cliente fiel, menos exigente y por lo tanto deseado por todos.
Los que se oponen a la medida mencionada piden de forma “expresa” la “inclusión de medios mecánicos en la descarga de carne” en lugar del troceo. Es decir, que se termine esa imagen muy común de ver bajar las medias res cargadas en las espaldas
Empresarios y sindicalistas indicaron que la Resolución N° 13 de la Superintendencia del Trabajo establece que un trabajador no puede soportar cargas mayores a 25 kilos, y que de transportarse tal carga deben implementarse medios mecánicos. “No hay obstáculos para que, con esa asistencia, se bajen cargas de kilaje superior“, afirmaron.
Es por esto que solicitan modificar el Artículo 1° de la Resolución N° 4, que establece el cuarteo, por otro que diga: “Establécese que toda manipulación, transporte, distribución, carga o descarga de productos cárnicos cuyo peso sea superior a los 25 kilos que realicen los trabajadores y se lleven a cabo en las empresas y/o establecimientos destinados a la faena, transporte o distribución se deberá realizar con la asistencia de medios mecánicos adecuados”.
Los motivos del rechazo al cuarteo son, principalmente, que los montos de los créditos a los que se accede para realizar las adecuaciones no son los necesarios y que, además, a raíz de la inflación muchas veces no llegan a cubrir los costos una vez otorgados.
Por otra parte, se sostiene que la media res, en tanto es un producto “sellado”, tiene mayores garantías de salubridad.
También manifiestan que la venta en cuartos implicará más inversiones en las plantas y en la logística comercial, por lo tanto un mayor costo laboral que se trasladaría al precio de la carne, suponiendo un perjuicio hacia el consumidor.