El obispo de Concordia, Monseñor Héctor Cardelli, se despidió de los fieles en una misa celebrada ayer, a las 18 Hs., en la Catedral San Antonio de Padua. Al finalizar su mensaje, Cardelli manifestó su satisfacción por “encontrarse con el afecto de tanta gente y le doy gracias a Dios porque me hace bien, en este momento, sentirme acompañado y saber que hay otra comunidad que espera y que voy dispuesto a brindarme con generosidad y alegría”. Agregando “este calor que tiene la gente de Concordia, la fraternidad, la acogida, el acompañamiento. Yo sentí cercana a la gente y esto, para mí, fue de gran estímulo en el ministerio, de manera que auguro a la gente que siga de pie, que no se desanime y que se sienten con los sacerdotes a pensar la Pastoral y la Evangelización, para que Concordia sea cada vez más de Cristo y de María”, para finalizar exhortando a los concordienses a “que se unan y trabajen en fraternidad, que busquen juntos el bien común. Yo sé que hay mucha riqueza, que si se comparte y se pone al servicio de los demás, se multiplica y creo que a Concordia le hace falta eso, mayor comunión entre las instituciones, las comunidades cristianas, inclusive, los vecinos en general, para que haya una sociedad más digna, más ecuánime; pero, la pasta, la materia prima es buenísima”.
Monseñor Cardelli asumirá como Obispo de San Nicolás de los Arroyos, el próximo 1º de mayo, a las 10.hs.