Homenajear al ex Presidente en este año 2015, donde el debate político marcará a fuego a nuestra sociedad, es necesario porque, si algo se está demandando tanto por los ciudadanos de nuestro país como de otras partes también, es que la Argentina recupere posiciones morales en todos sus ámbitos.
Pero además de la conducta pública también hay demanda del cumplimiento de la palabra y de los programas de gobierno y en eso también este político fue ejemplo de vida.
Es que precisamente la causa de haber sufrido el golpe militar de 1966 que lo derrocó es por haber actuado en consonancia con los compromisos ideológicos asumidos antes de gobernar. Haber anulado los Contratos Petroleros del gobierno anterior, a los que consideró perjudiciales para el país, fue una promesa cumplida y, a pesar de haber sido avalado por el congreso nacional, aun con mayoría opositora, no fue suficiente para los intereses económicos y políticos que, en aquella época, encarnaban los militares a la perfección.
Seguramente quedara para la historia el juicio de valor sobre este acto pero cumplir la palabra empeñada, que además en las urnas fue avalada, fue una obligación moral que reflejaba la coherencia de este ciudadano del interior de nuestro país.
Y por si fuera poco, demostrando que si algo funciono en el gobierno del 63 al 66 fue la defensa del interés nacional, la Ley Oñativia (su ministro de Asistencia Social y Salud Pública, dejaría su nombre impreso a la norma), vinculada a la fabricación de medicamentos, en donde se buscaba eliminar los excesos que siempre tuvieron los laboratorios, tanto nacionales como extranjeros, que estableció que los medicamentos, al tener clientes cautivos, no eran productos comerciales sino bienes sociales que debían ser regulados.
Fue el último y gran elemento que utilizaron, como siempre en nuestro país, los golpistas de cuarteles y provocaron que una vez más la democracia en la Argentina desapareciera por muchos años.
Pero quizás, en el fondo, lo que más molesto a los sectores "gorilas" de nuestro país, que por allí todavía algunos insisten, fue que en las elecciones del año 1965, el Gobierno de Illia, levanto la proscripción lamentable que peso sobre el Peronismo y bajo el nombre de Unión Popular se presentó a esas elecciones con un triunfo que, aunque escaso, asustaba de nuevo a los militares que dañaron la Argentina.
Por eso el ex presidente fue una demostración cabal de Demócrata y Republicano. Por eso lo recordamos y mucho mas por quien esto suscribe que si algo lo empujo a participar en la UCR fue precisamente la realidad del 28 de Junio, día del golpe militar mas estúpido de la historia, pues ese momento y esa fecha fue determinante para pensar en términos Democráticos para siempre.
Y como complemento extraordinario, sobre todo para los economistas y los que gustan de la historia, en ese breve periodo de tres años, el crecimiento de la economía y del empleo en la Argentina fue uno de los mejores de nuestra historia en donde la participación del Salario (en junio de 1964, entre otras leyes se promulgó la ley del Salario Mínimo, Vital y Móvil) en el Ingreso Nacional superaba el 40 % que es más que mucho más arriba que lo que hoy reciben los trabajadores de nuestro país donde no alcanza al 25%.
Por último, para coronar todo lo dicho y como ejemplo definitivo de una forma de vivir para la historia, no solo se retiró más pobre que su ingreso al máximo cargo nacional (cuando asumió, su declaración jurada consistió en un plazo fijo, un auto y su casa en Cruz del Eje, regalada por sus pacientes y amigos; y al final sólo le quedaba esa casa) sino que además nunca acepto percibir el haber que le correspondía por su función de Presidente de la República.
Es decir fue humilde económicamente, nunca tuvo una acusación sobre su moral y además vivió en la mayor austeridad, emulando el accionar de Hipólito Yrigoyen.
Entonces, para este Ejemplo de Presidente de la Nación, que defendió la Soberanía Nacional como nadie, (los problemas limítrofes con Chile se canalizaron amistosamente en 1965, con el tratado firmado entre Frei e Illia. En octubre de ese año, se opuso con firmeza al envío de tropas a la República Dominicana y la ONU dictó la resolución 2065, que obligaba al Reino Unido a negociar con nuestro país el problema de Malvinas), y que demostró cómo se gobierna desde la buena conducta y que permitió la mejor distribución del ingreso nacional como pocas veces en la historia.
Hoy, corresponde realizar el recuerdo porque, precisamente, como decíamos al principio, en este 2015, plagado de debates y de críticas, si algo debería imitarse para que este país recupere prestigio es el accionar de estos hombres que hicieron parte de la República que hoy tenemos.