NI PERONISTAS, NI RADICALES, NEO-LIBERALES Vs NAC & POP
Ejercitar la memoria es la mejor manera de no chocar dos veces con la misma piedra. Parece que a los humanos, o mejor, a buena parte no le pasa esto, la impresión es que se trata de una piedra bíblica, el karma y así vamos, a los saltos de una punta a la otra, de las crisis profundas a las salidas magistrales, pero volvemos a caer.
Como olvidar que Patricia Bullrich instrumentó el recorte del 13% en los haberes de empleados estatales y jubilados en tiempos del gobierno de De la Rua, cuando ejerció la titularidad del Ministerio de Trabajo. Luego fue ministra de seguridad en el gobierno de Macri, hoy capitanea a uno de los grupos internos más populosos de macrismo.
Otro que prefiere olvidar esa etapa es el actual jefe de gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), Horacio Rodríguez Larreta, quien con De la Rua era uno de los responsables del PAMI. Recordarán los memoriosos que fue a él (así afirman) a quien le entregó su carta desesperada René Favaloro, pidiendo que el organismo le pagara las deudas que tenía con su instituto para que el mismo continuara funcionando. Pero Rodríguez Larreta nunca le respondió y el prestigioso cardiólogo halló la “solución” a sus pesares disparándose en el corazón.
Pero no son los únicos ni los peores casos del maridaje y la continuidad de gobiernos entre Menem, De la Rua y Macri. Muchos nombres así lo confirman. Repasemos…
El exministro de defensa de Menem, Ramón Puerta es uno de los íntimos de Macri ; Ricardo Lopez Murphy que hoy fue electo diputado por el macrismo, duró 15 días como ministro de economía de De la Rua a causa de querer recortar el presupuesto educativo. El mismo personaje que nos enseña como manejar el problema de la deuda que nos dejó su jefe Macri.
Julio Bárbaro, Triacca (hijo del sindicalista menemista más rico por aquellos tiempos) que fue eyectado del gobierno luego que se descubriera que a su empleada domestica le pagaba con un cargo en organismos que él manejaba y Eduardo Amadeo, un clan de pejotistas corruptos que siguen asolando las arcas del Estado.
¿Y María Julia Alsogaray, se acuerdan ? son ejemplos que hacen caer al precipicio la creencia que por ser RICOS, los impolutos neo-liberales nunca robaron nada. ¿y Fernando Niembro..? acusado de lavado de dinero durante el gobierno de Macri, cuando la Procelac descubrió que, las «164 contrataciones adjudicadas por el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a favor de ‘La Usina Producciones S.R.L.’ por un monto total de 19.473.878,30 nunca fueron otorgadas a través del mecanismo de licitación pública». Unos capos estos luchadores antiKorrupción, ya que «Para perfeccionar esta operatoria, se habrían invocado forzosamente razones de ‘urgencia’ (contrataban publicidad), dejando así habilitados los mecanismos previstos para la contratación directa».
El personaje vinculado al deporte ya había sido imputado cuando fue funcionario de Menem, por defraudación en perjuicio del Estado Nacional e infracción a la Ley Penal Tributaria… “los honestos” a los que no se les cae de la boca la “corrupción K”.
Podríamos seguir nombrando personajes que fueron claves e integraron sin culpas partidarias las huestes de Menem, De la Rua y Macri. Por caso, Domingo Cavallo, Patricia Bullrich, Nicolas Dujovne, Federico Sturzenegger, Hernan Lombardi, en fin…
RAZONES DEL ODIO A CRISTINA
El neo-liberalismo había logrado domesticar al peronismo para lo cual, Menem resultó ser una figura clave. Siguieron luego con el radicalismo un partido centenario al que le hicieron perder la brújula definitivamente porque suena raro que pueda recuperarse, ya no quedan Alfonsínes entre sus referentes.
El 2001 el neo-liberalismo se frotaba las manos, había logrado domesticar a los partidos más populares de la argentina, el PJ y la UCR.
Pero llegaron desde el sur los Kirchner, Néstor y Cristina.
Ambos en sus gobiernos demostraron que se podía gobernar para la mayoría del pueblo e ir quitándoles a las elites del poder económico tanta premacía ; demostraron que lo mejor es cortar con el FMI (al que Macri nos devolvió), etc.
En fin, el kirchnerismo impidió que el neo-liberalismo destruya al último partido con mayorías populares que no es el PEJOTISMO (al que ya domesticó), sino al peronismo.
Esa es la razón del odio. Les birló el bocatto di cardinale
