UN BREVE REPASO
Despues de la batalla de Caseros, en que el general Urquiza terminó con la larga dictadura de Juan Manuel de Rosas, y los representantes de las provincias dictaron la Constitución de 1853, se creó la Confederación Argentina cuya capital se estableció en Paraná.
La Provincia de Buenos Aires se separó del resto.
¿Cual fue el motivo? se invocaron muchos, el único y principal que la Constitución disponía-art. 9 – nacionalizar todas las aduanas.
Es decir, se le quitaba a Buenos Aires, el monopolio de las rentas del puerto y la Aduana, entrada y salida de mercaderías en la boca del río más ancho del mundo.
Privilegio que gozaba la ciudad porteña desde tiempos de la Colonia española y que los sucesivos gobiernos patrios no habían logrado modificar.
La provincia de Buenos Aires poseía además las tierras más aptas para ganadería y agricultura.
Además, y aunque estuvieran en poder de pueblos originarios no sometidos , tambien le pertenecía el vasto territorio de la Patagonia.
Para que se tenga una idea de la tremenda desproporción entre los dos pedazos en que quedó dividida la Argentina de entonces, un sólo dato: el presupuesto de Buenos Aires rondaba los cuarenta millones. El de las restantes trece provincias que formaban la Confederación, no alcanzaba a tres millones..
El articulista cita a Juan Bautista Alberdi. Este ilustre pensador decía que Buenos Aires podía ser golpeada una y otra vez pero nunca caería porque sus pies estaban asentados en oro.
Realidad trágica que vivieron en carne propia jefes como Artigas, Ramírez o Estanislao López.
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LA REPUBLICA DEL PLATA
Los principales dirigentes porteños, alentados por intereses extranjeros, plantearon por entonces, la posibilidad de declarar la independencia de este rico territorio-
Y formar un nuevo Estado-Buenos Ares y el Sur patagónico- que se llamaría «República del Plata».
En la Confederación tambien hubo intentos separatistas. Ricardo López Jordán propondría anexar Entre Ríos y Corrientes al Imperio del Brasil.
Las provincias de Cuyo-Mendoza, San Juan y San Luis- la posibilidad de unirse a Chile.
Es en medio de este particular contexto que se debe examinar la conducta de Justo José de Urquiza, y su actitud en momentos que se enfrenta , en setiembre de 1861, en Pavón el ejército por èl comandado y el de la Provincia de Buenos Aires, mandado por Bartolomé Mitre
LA BATALLA DE PAVÓN
Se afirma que Urquiza, teniendo ganada la batalla, se retiró del campo dejando el triunfo al enemigo.
No es así: la caballería entrerriana que comandaban Juan Saa y Ricardo López Jordán derrotan a la porteña dirigida por el oriental Venancio Flores.
Pero, imprudentemente, se alejan demasiado del resto del ejército, dejando desprotegida a la infantería y artillería de la Confederación.
Advertido por Mitre, concentra allí su ataque. La infantería porteña arrolla a la de su rival , desarticula y desarma la artillería enemiga y avanzan hasta la sede del propio cuartel general de Urquiza, que se vé obligado a retirarse hacia Rosario.
Allí se encuentra con otro contraste: la sublevación de los marineros de la flota fluvial, disconformes porque no se les paga.
Debe el jefe entrerriano retroceder hasta San Lorenzo, donde, cuatro días despues le llega el famoso parte de López Jordán , fechado en el «campo de la Victoria».
Pero Urquiza, con su caballería agotada, ya no puede retornar al campo de batalla.
EL ACUERDO SUPERADOR
En esas circunstancias le llega un mensaje del general Mitre (según se dice a través de una iniciativa masónica, tanto el jefe porteño como Urquiza pertenecían a logias), proponiendo negociaciones de paz.
Urquiza pone condiciones: vigencia de la Constitución Federal de 1853: nacionalización de aduanas; respeto a autonomía provincial, sobre todo de Entre Ríos; que Buenos Aires se haga cargo de la deuda y que se cambie la capital estableciéndola en Rosario-
A todo accede Mitre. Don Bartolo era uno de los pocos dirigentes porteños que se oponía a la República del Plata.
Y, con dificultades, marchas y contramarchas, todo se cumple.
Incluso el cambio de capital a Rosario llega a ser aprobado por el Congreso.
Pero, fuera del poder el general Mitre y asesinado en1870 el general Urquiza, el proyecto no llega a ponerse en práctica.
De cualquier manera se unifica el territorio , se gesta la creación del Estado Nacional, con todas sus instituciones funcionando.
La Confederación Argentina es reemplazada por la Nación Argentina.
No pasan más de treinta años y Argentina es la sexta economía del mundo, cuadruplicando su población con aportes de inmigrantes de todos los continentes.
A vista de tales resultados: ¿fue una traición o, por el contrario, el más brillante acierto de Urquiza lo que hizo en Pavón?.
AYER Y HOY
Las circunstancias actuales son diferentes.
Pero no creo corresponda que un jefe comunal, cual imagen rediviva de Francisco Ramírez o Chacho Peñaloza deba ponerse a la cabeza de una especie de rebelión montonera provinciana para enfrentar a los porteños.
Menos cuando en el orden nacional hay un gobierno elegido por el pueblo, y que, más allá de diferencias políticas, todos debemos desear que le vaya bien.
En ese sentido aparece más sensato e inteligente que, hombres y mujeres del interior que ocupen espacios de poder en el Estado nacional, puedan influir, poco o mucho, en las políticas a implementarse y aplicarse.
(La nota replicada : https://diarioelsol.com.ar/2020/01/11/la-retirada-de-urquiza-en-pavon-y-la-licencia-de-cresto/)