El presidente de Ecuador, Rafael Correa, lamentó que el Gobierno del Reino Unido "esté atentando contra los derechos humanos de una persona como Julian Assange", quien ha permanecido durante dos años refugiado en la sede diplomática del país suramericano en la capital inglesa, Londres.
En un encuentro con periodistas realizado en la ciudad de Guayaquil (suroeste), el Mandatario ecuatoriano recordó que Assange vive "encerrado en pequeñas habitaciones" y solo recibe la luz del sol "media hora (al día) cuando se asoma a un balcón".
Assange se encuentra en la Embajada ecuatoriana desde el 19 de junio de 2012. De abandonar ese lugar, las autoridades inglesas han advertido que le detendrán para entregarlo a Suecia y, posiblemente, luego a Estados Unidos, donde se le juzgaría a cadena perpetua o pena de muerte bajo los cargos de supuesto espionaje.
A pesar de ello, Correa dijo que Ecuador no tiene pensado tomar alguna acción diplomática o judicial, dado que Reino unido se niega a otorgar el salvoconducto al australiano para que viaje a Quito a recibir asilo humanitario.
En opinión del Mandatario ecuatoriano, si hubiese un ciudadano europeo asilado en una embajada de un país extranjero en Quito, al que se le negara un salvoconducto, lloverían las denuncias contra su Gobierno y él sería acusado de dictador, autoritario y sanguinario.
“Seamos claros, aquí hay mucha prepotencia imperial porque Assange ni siquiera está acusado. Según la ley sueca puede ser interrogado vía videoconferencia o en nuestra Embajada, pero el fiscal sueco no quiere” y exige que vaya a Estocolmo”, criticó Correa.
Ante esta situación, el Gobernante precisó que Assange, "mientras quiera" puede seguir en la Embajada porque "está bajo la protección del Estado ecuatoriano".
Por su parte, el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, anunció a través de su cuenta en la red social Twitter ofrecerá una rueda de prensa este jueves, desde la Embajada de su país en Londres y en compañía de Assange.
