El futuro
El vicepresidente del Concejo, Mariano Giampaolo, sostuvo que Litoral es la empresa que más problemas “medioambientales” está trayendo a la ciudad. “No sólo en la gestión de Bordet sino que desde las anteriores se ha venido luchando fuertemente”, aseguró.
“Los avances que se han dado en estos últimos años creo que han sido positivos. Es una materia muy difícil porque las cuestiones ambientales no hace muchos años no eran tenidas como prioritarias, como inversión, sino como un mero gasto. Hoy en día existe esta conciencia”, dijo. En ese sentido, sostuvo que el gobierno nacional otorga herramientas que permite el financiamiento de la empresa cercano a los U$S 750.000 para que pueda realizar las obras de la segunda y tercera etapa.
“Lo positivo es que la primera etapa ya está cumplimentada con fondos de la empresa y parte de la segunda ya tiene algunos avances con lo cual nos hace tener una visión optimista a futuro de que se va a cumplir en el plazo de aproximadamente 28 meses”, indicó. En la segunda se incluye una pileta cubierta de amplísima dimensiones. “El material que se recicla tiene que quedar un tiempo ahí adentro para ir sufriendo mutaciones que lo mejoran”, señaló. Una vez transcurrida esa etapa, de 20 días aproximadamente, los efluentes pasan a una laguna de decantación.
Una vez que la empresa culmine con las tres etapas, la materia orgánica (DBO) que se vuelca al arroyo alcanzaría los niveles permitidos, inferiores a los 50 DBO. “La situación es de mejora en el tiempo, no se ha logrado lo que se necesita pero vamos por buen camino y esto es lo que vamos a estar controlando todos los organismos”, manifestó Giampaolo.
¿La convocatoria de acreedores en la que se encuentra la empresa no le impide recibir un crédito? Alberto Armanazqui (FPV), presidente de la comisión de Medio Ambiente, a instancias de Giampaolo, dijo que no. “Siempre y cuando el juez interviniente en la causa lo determine”, señaló. Asimismo, señaló que hay decisión política del intendente de “controlar y exigir”. Y agregó que ahora utilizan los desechos como la cáscara de la fruta y por ello ya no son eliminados a través de los efluentes líquidos.
“A su vez, otros filtros que se han colocado también han permitido bajar en un porcentaje bastante considerable como un 50 % y tienen previsto realizar otras decantaciones más importantes hasta llegar a quemar en chimeneas para la extracción de biogás”, indicó Armanazqui. Al mismo tiempo, indicó que la empresa tiene intenciones de adquirir un terreno vecino para implantar un humedal artificial mediante la plantación de totoras, un sistema que sirve para limpiar las aguas residuales.
¿Es reversible la contaminación del arroyo Yuquerí teniendo en cuneta que desde hace tres décadas la empresa lo está contaminando? “No te lo podría decir técnicamente técnicamente porque no soy un especialista en la materia pero en la alta crecida alivia mucho porque en el caudal se diluye la contaminación”, indico Armanazqui. Y agregó que creía que efectivamente eso sucederá a partir de que la empresa concrete la tercera etapa, en referencia al totoral que absorberá la materia orgánica que aún quede en el agua luego de atravesar las dos primeras etapas.
“De todos modos, cualquier cosa es mejor que lo que tenemos ahora. Lo peor que podemos hacer como institución es quedarnos sin hacer nada. Más allá del daño que se haya producido, tenemos que mirar a futuro”, añadió Giampaolo.
El presente
En los últimos metros, poco antes de la desembocadura con el arroyo Yuquerí, del curso de agua que transporta los efluentes industriales se puede observar que el agua dista de ser transparente. Más bien es de un color verde opaco. Además se percibe claramente el fuerte olor que despedía antiguamente el Manzores, cuando recibía los desechos que despedía Pindapoy. En las riberas del curso de agua se observa claramente una línea gris que marca el nivel del agua, como si fuese ceniza, que se adhiere a la tierra, el pasto y los árboles. Según aseguran algunas fuentes consultadas, se trata de ácido cítrico. No obstante, desde Saneamiento Ambiental se niega la existencia de esa sustancia en el agua. Las lagunas de retención están secas y ya no almacenan agua pestilente como antes, sin otra finalidad aparente que no sea esa.
María Emma Carmona, directora de Saneamiento Ambiental, fue consultada sobre el nivel de contaminación de los efluentes que salen actualmente de la planta. “Lo de Litoral es un efluente que tiene una alta carga orgánica de un material que se degrada. No es ninguna contaminación de material que permanezca sino que se degrada, una vez que las bacterias lo consumen a esa materia orgánica, se recupera”, indicó.
El DBO (Demanda Bioquímica de Oxígeno) significa la cantidad de oxígeno que se necesita para degradar la carga orgánica. “Hoy están trabajando en un promedio de lo que presentaron ellos de 2000 DBO pero recién están por finalizar la primera etapa. Quedan dos etapas más para darle una solución definitiva a lo que presentaron ellos para darle una solución definitiva a esta problemática”, indicó.
¿Que clase de efluentes salen de Litoral Citrus? “Es materia orgánica, es una carga de restos de pulpa, de cascarita muy finita que va diluida, solubilizada”, indicó. Carmona señaló que lo efluentes no llevan ácido cítrico porque “los aceites se recuperan”.
La responsable de Saneamiento Ambiental sostuvo que el grado de contaminación del arroyo se puede revertir. “Se está investigando de qué manera impacta en el arroyo para darle una respuesta a la comunidad pero sí se recupera. Es una contaminación que no es permanente”.
Lo ideal es que salga el agua con los parámetros de calidad que establecen las normas legales. En cuanto al color, debería ser “transparente”. En cuanto al mal olor, Carmona señaló que se debía al estacionamiento en unas lagunas que de momento dejaron de ser utilizadas. “En la nueva propuesta de solución de la empresa las lagunas no son utilizadas. En su momento eran para decantar pero ahora no se están utilizando”, reiteró.
¿Se le han hecho multas a la empresa en estos últimos años? Carmona señaló que se labraron “las actas que corresponden”. “Cuando se hacen los controles, se constatan las infracciones y se labra un acta con lo constatado en ese momento”, indicó. Carmona sostuvo que los controles son “periódicos”.
Al igual que los concejales, la directora de Saneamiento dijo que hay “buenas intenciones” de la empresa, que está “preocupada por encontrar una respuesta definitiva” para la comunidad y que “le preocupa el tema del efluente y como impacta en el medio ambiente”.