En Agmer Federación se resolvió crear la secretaría de Salario y Compra Comunitaria. La función de esa comisión es analizar el salario pero no “en abstracto” sino en relación a la inflación. “Hay una imposibilidad aparente de medir la inflación en términos reales”, expresó Pibernus.
Pero, en ese sentido, dijo que hay formas de analizar la inflación y una de ellas es recorrer las góndolas de los supermercados. “Si uno mide el precio de la yerba, un producto que está ligado íntimamente con el consumo familiar, de los precios de enero a los precios de noviembre, es indiscutible el aumento de un 100 por 100. Lo mismo con otros productos que, en el transcurso del año, excedieron con su inflación la recomposición que los docentes tuvimos como los lácteos y la carne”, recalcó.
Otro de los ítems mencionados fue el de los alquileres. “Excede ampliamente el 50 %”, dijo. “En muchos casos los alquileres en Chajari se aproximan muchísimo al salario docente hablando de una casa de dos dormitorios y una cocina-comedor”, precisó el gremialista.
“Hay un absoluto malestar. Es hora de que el gobierno se saque la venda, haga una propuesta seria y deje de dar vueltas”, señaló por último el titular de la seccional gremial docente del norte del departamento.