“Nosotros detectamos el fin de semana la presencia de Sábalos en distintos sectores de la zona del lago, no una cantidad importante pero si, en varios lugares” dijo Ilarregui en diálogo con el programa radial “Despertá con nosotros”. “Casualmente, prosiguió relatando, hemos recibido una información proveniente del Instituto Nacional del Agua (INA) que advertía que, debido a la bajante (que experimenta en forma extraordinaria) el río Uruguay, normalmente por falta de lluvias se estimaba probable el desarrollo excesivo de algas y también esto podía originar en algunas zonas mortandad de peces en las áreas de menor profundidad”. Pero también, agregó, “tenemos información que el lunes o martes, en la zona de Federación se detectó mortandad de sábalos y eso puede ser también lo que estamos recibiendo aguas abajo”.
Tanto aquí como en el río Paraná la mortandad mayor de peces se produce con los sábalos, quizá por la característica de la alimentación (barro), pero no hay que descartar otras hipótesis.
Nosotros hacemos tomas de muestra de agua en distintos sectores. El problema es que cuando nosotros damos con los peces ya están en estado de descomposición y, lo ideal para realizarles (muestras de campo a los peces) análisis necesitamos que esté vivo, moribundo pero vivo.
Cuando tenemos estos elementos los enviamos a Bs. As. porque CARU (Comisión Administradora del Río Uruguay) no estaba haciendo análisis de este tipo, entonces se elevaba todo a Bs. As. ya hicimos análisis de este tipo y los resultados no han dado precisiones sobre la causal de la mortandad. En casi todos los casos es la falta de oxigenación del agua producto de la altas temperaturas.