Lo que debía ser el acto central del homenaje a los combatientes de Malvinas, fue un bocado difícil de tragar, al menos para la mayoría de los presentes en la plaza 25 de Mayo.
En otra parte de su discurso, el concejal Ferrara recordó a su profesor de Historia, “que nos decía que era imposible aceptar que el gobierno del proceso, asesino de argentinos, entregador del patrimonio nacional, corrompido y corrupto en cuanto negociado y robo hubiere, destructor de las estructuras económicas del país, hambreador del pueblo y, sin dudas, el mas nefasto gobierno que jamás hubiéramos soportado, de repente, de la noche a la mañana, se transformara realizando un acto de reivindicación de la soberanía nacional. Cuanta razón tenía”, afirmó.
A medida que el concejal avanzaba en su discurso, algunos de los presentes optaron por retirarse y otros comenzaron a gritar “acá no es para hacer política”. Incluso el malestar llegó a notarse entre las autoridades del Regimiento 6 “Blandengues”, pero Ferrara siguió con su alocución, trayendo a colación la manifestación del 10 de abril de 1982, cuando “los militares y sus amigos civiles, cipayos”, convocaron a una multitudinaria manifestación frente a la casa de gobierno. Allí criticó a Galtieri, por que “se emociona y se llega sentir Perón”.
Remarcando parte del discurso del ex presidente de facto, Ferrara subrayó que “para gobernar y pelear una guerra hacía falta más que grandes frases. Hacía falta inteligencia, coraje, honestidad, patriotismo y ellos no tenían nada de esto”, acusó.
Por último destacó que “nuestra juventud, ofrendaron sus vidas mal equipados y peor conducidos” y que el 14 de junio el general Menéndez “rendía su bandera al oficial inglés”.
Por último, reclamó que no se “demalvinece” la memoria de los argentinos y bregó por por una definitiva reconquista de las islas, “por una vía civilizada y democrática”, por aquellos que habían entregado sus vidas.
A esta altura, la mayoría de los presentes mostraba su desconcierto por un discurso que se había salido de la retórica clásica de la fecha y atacó duramente a la última etapa de la dictadura militar.
Quizá por eso no sorprendió que casi no hubiera aplausos y que, fuera del protocolo, el propio jefe del Regimiento de Concordia tomara el micrófono y expresara su malestar por las palabras del concejal.
El militar reclamó que se acentúe la gesta patriótica de Malvinas, en reconocimiento de los ex combatientes y de aquellos que ofrendaron su vida.
Estas últimas palabras si recibieron un cerrado aplauso por parte de la concurrencia.