“Tengo cuatro años de licencia gremial y por ahí la gente piensa que es un privilegio la licencia gremial pero no es así. El trabajo se duplica con respecto a un docente común, la atención es de lunes a lunes, no hay sábados, no hay domingos”, explicó. “Hemos llegado a un nivel de tensión y todo se va complicando en la familia, en los hijos. Todos van sufriendo por el trabajo de uno en el sindicato y llega un momento en que ese necesario hacer un corte”, añadió Hutt.
Asimismo, admitió que viene de transitar un año complicado al frente del gremio cuyos afiliados no tuvieron ningún aumento y tampoco podían volcarse al paro para protestar por los descuentos. “Tenemos un gobernador que se ha dedicado a atacar a los docentes y no dar soluciones al sistema educativo. El partido que conduce que dice que representa a los trabajadores ha impuesto los descuentos como política. Es un año que dificulta todo”, sostuvo.
El gremialista respaldó la decisión de entregarle la conducción del sindicato a Blanc. “A mi modo de ver, está en perfectas condiciones para asumir ese cargo por su entrega, su conocimiento y su dedicación”, indicó.
”Estoy en el sindicato hace 15 años, si bien hace tres y medio que estaba con licencia gremial, pero tengo 15 años en el sindicato más lo del centro de estudiantes”, recordó el renunciante. “Voy a seguir apoyando a los compañeros desde el lugar que pueda, en este caso desde el aula y volviendo a este trabajo que a uno tanto le gusta”, dijo.
Asimismo, Hutt que pertenece a la lista Integración por un Agmer de Todos (Celeste), enfrentada con la Rojo y Negro, que desde el año pasado conducen el gremio a nivel provincial, descartó que las disidencias gremiales hayan influido en su decisión. “Las diferencia siempre existen, fundamentalmente con la conducción provincial pero siempre hemos convivido así. Son internas que para nada harían que uno renuncie”, aclaró.