Con los datos recabados hasta el momento, no solo se puede determinar que Urribarri se impuso como candidato del PJ, alejándose del otro precandidato del PJ por abrumadora mayoría, sino que además se puede leer una significativa diferencia con respecto a las fuerzas provinciales que se jugaban nada en estas elecciones primarias.
Con un 47.5% de los votos, aunque no se haya podido identificar la procedencia del 50% restante, la lógica segmentación de esos números por la cantidad de fuerzas que participarán de las elecciones de octubre, deja prácticamente a la vista un triunfo del oficialismo provincial en las elecciones generales. A excepción de la extraña posibilidad de un voto opositor concentrado, que por ejemplo, no fue posible en el ámbito nacional, donde sumados los porcentajes de tres candidatos opositores de mejor elección, no alcanzan siquiera a igualar a Cristina Fernández de Kirchner.
