La Tapera se denominó al lugar donde se “fraguo” un enfrentamiento cometido el 25 de septiembre de 1976, cuando aproximadamente a las 0.30 un grupo de más de 50 efectivos de las fuerzas de seguridad, policiales y militares acribillaron a balazos, a Fernández y Osuna al abrir fuego sobre una vivienda ubicada en calle Rondeau 1.396 de la ciudad de Paraná. Previamente, los mismos asesinos los habían dejado allí, luego de torturarlos salvajemente en el Centro Clandestino de Detención que funcionó en el Escuadrón de Comunicaciones Blindado II de Paraná. Tal hecho fue groseramente enmascarado como un enfrentamiento, aunque la vivienda mostraba más de 300 impactos de proyectiles de todo tipo y calibre, por quienes se adjudicaban el poder para disfrazar frente a la comunidad los Crímenes de Lesa Humanidad que se estaban cometiendo.
Treinta años después y tras la presentación efectuada ante el fiscal federal Mario Silva, la esposa de Fernández destacó que “tenemos muchas expectativas y esta presentación es muy importante a partir de que pasaron 30 años y recién podemos hacer algo a nivel judicial, así que veremos cuales son las puertas que se abren, pero hay que esperar y tener paciencia”.
En tanto, Mariana Fernández, que en ese momento tenía seis meses de vida, acotó que “esta no es una lucha que se inicia hoy, porque la búsqueda comienza en el mismo instante en que se lo llevan de la fábrica en la que trabajaba y apenas aparece publicado en los diarios el comunicado del Ejército en el que se consignaba que había muerto en un enfrentamiento, 22 días después y a 700 kilómetros de donde lo secuestran. Mi mamá viene inmediatamente a Paraná a reclamar el cuerpo y aunque ellos aseguran que el cuerpo es el suyo, nunca se lo entregaron y tampoco se aclaró la simulación del enfrentamiento, que estuvo planeada de entrada”, dijo en diálogo con ANALISIS DIGITAL.
Más adelante, Mariana Fernández agregó que “esta presentación es un intento de romper con aquella simulación, de dar cuenta de que fueron asesinados, que los militares armaron todo y estamos en una realidad social distinta a la de hace 30 años y con el apoyo de un montón de gente que nos sostiene, nos ayuda y acompaña para hacer estas cosas. De manera que es la posibilidad de hacer algo más”.