El 2 de abril de 1982, hace 31 años, en lo que se denominó “Operación Rosario”, un grupo de tropas de élite de la Armada Argentina desembarcó y tomó el control de las islas Malvinas, que sólo duró setenta y cuatro días. La guerra le costó la vida a 649 personas, entre ellos oficiales, suboficiales y jóvenes de 18 años que cumplían el servicio militar, y mutilaciones y heridas a casi 1.300, además de secuelas psicológicas que llevaron al suicidio a más de 350 excombatientes.
Guillermo Pérez, presidente del Centro de Veterano de Guerra de Concordia, recuerda como si fuera ayer el 1º de abril de 1982. “A las 10 de la mañana nos avisan que íbamos a recuperar Malvinas y que nosotros, por el azar el destino, éramos los elegidos para ir a ese enfrentamiento y que íbamos a ser los primeros en desembarcar. Que nos encomendemos a Dios y que hagamos nuestra operación lo mejor posible”, recordó.
A las 21, hace 31 años atrás: “ya estábamos viendo las islas y listos a desembarcar. Preparando los infantes para que desembarquen». “Si bien teníamos que desembarcar a las 21:30, lo hicimos a las 23 porque la (luz de la) luna era tan fuerte nos impidió porque había gente en la costa. Hasta que no se fueron, no pudimos desembarcar”, indicó.
La operación incluía la toma de la casa del gobernador, Rex Hunt. “Estaba con los Royan Navy, los soldados, pero esa fue nuestra función y se cumplió como estaba previsto”, indicó. En ese momento, se produjo la primera baja entre las filas argentinas. “El capitán (Pedro) Giachino muere en combate porque la orden nuestra era tirar hacia arriba, hacia abajo; producir gran cantidad de ruido pero que no sea cruenta. No provocar heridas ni muertes a los defensores y menos a los pobladores”, dijo.
Para los demás combatientes, el conflicto comenzó el 2 de abril. “A las 4 desembarca el submarino, a las 6 el Cabo San Antonio un buque de desembarco juntamente con el Almirante Irizar. Ahí desembarca el grueso de la tropa que son los que recuperan totalmente Malvinas”, recordó. Después del desembarco, viene “la otra guerra”. “La que no estaba prevista, no estaba programada”, indicó.
Pérez sostuvo que, en la actualidad, las vías por las cuales el Estado argentino reclama las islas, de forma pacífica, es la adecuada. Lo dice quien vivió el “horror de la guerra”. “El gobierno está tratando de concientizar al mundo entero que las Malvinas, las Georgias y las Sándwich más el Mar del Sur nos pertenece por derecho, historia y geografía y más aún por la sangre derramada”, proclamó.
Mañana, a las 18, se arriará la bandera. Antes, de esa hora los Veteranos intentarán concurrir a varias localidades donde fueron invitados como General Campos, Chajarí y Colonia Alemana, entre otras. “Iremos donde podamos”, dijo Pérez.
