La marcha fue silenciosa y se extendió por toda la calle San Antonio, dobló hacia la policía, pasó por la puerta de tribunales y acabó frente a la municipalidad. Solamente con velas, pocos carteles y palmas al final del recorrido.
“Que se vaya..que se vaya…que se vaya…”, gritó la multitud en la puerta del Palacio de Justicia local, apuntando los cañones contra el juez Garibotti. A partir de allí, los gritos pidiendo por esa ida fueron recurrentes. Ya en la puerta de la municipalidad el intendente José Jodor y su hijo, Eduardo, recibieron a Osvaldo y Silvia, los padres de Nico. El diálogo, interrumpido por los gritos de la gente, fue tenso y estuvo cargado de reproches, tanto para el jefe comunal como para el senador. “Si vos no hacés que vaya preso, entonces lo mato yo…”, gritaba ofuscado el abuelo de Nico en dirección a Jodor. “Yo a vos te conozco… caradura…”, refrendó Osvado Carboni dirigiéndose al senador Jodor que “ofreció” analizar la posibilidad de un juicio político contra el Juez Garibotti, en el medio de los gritos de la gente que reprochaban la supuesta connivencia del poder político con los delincuentes. En declaraciones efectuadas a Diario El Día, Osvaldo Carboni expresó que “queremos justicia. Me hablan de que no hay pruebas y el asesino de mi hijo tiene 40 causas. ¿Mató a no sé cuánta gente y todavía piden pruebas…?”, apuntó emocionado al borde de las lágrimas, para luego seguir descargando la bronca. “Dicen que lo van a largar por falta de mérito y lo que pasa es que Jodor ya conoce lo que es eso. Yo fui concejal y estos delincuentes siempre salieron por falta de mérito. ¿Qué necesitamos, que maten 500 personas más?. ¿Qué haya un juez al lado y lo vea?. Mi hijo tenía todas las esperanzas, tenía 17 años , era sano, no era delincuente, no era chorro, no era drogadicto y un delincuente me lo acribilló como a una rata. Que se hagan los procesos y se haga justicia. Pero las cosas allí se están haciendo bastante mal. No todos son corruptos pero que hay una falencia en esos tres poderes no hay dudas. Miremos esto, lo que pasó. Acá vino la ciudadanía a acompañarme en contra de la injusticia y la barbarie”.
Carboni confirmó que ayer habló con el gobernador Jorge Busti quién le prometió mañana una vista en su domicilio particular. “Me llamó a mi casa -contó-. Me dio el nombre de Luis Giménez, porque hay que decirlo. Claro, ahora no se puede decir el nombre y resulta que los delincuentes van encapuchados y nosotros mostrando la cara por la calle. A esos señores ni siquiera la cara les muestran. Espero que el gobernador cumpla porque el también sabe que este tipo tiene 40 procesos. Me hablan de méritos, pero ¿no es mérito haber acribillado a un muchacho y haber destruido una familia entera…?”.
Luego de la movilización un grupo importante de personas se quedó manifestando frente a la municipalidad pidiendo que saliera el intendente. La cosa pasó a mayores cuando un grupo intentó entrar rompiéndose varios vidrios de la puerta del frente. En forma simultánea los amigos de “Nico” Carboni se acercaron hasta la casa del Juez Garibotti. Y otra vez pidieron su renuncia y que se aclarara la muerte del muchacho. Fue el epílogo de una jornada histórica y trágica para Gualeguay.
