Según publica hoy el sitio ANÁLISIS DIGITAL, la línea conocida como 102 “Teléfono del Niño” recibe más de 15 casos de denuncias por semana en Concepción del Uruguay. La violencia física, el maltrato y el abandono son los más sufridos por los menores. Preocupa el aumento sumamente significativo de las estadísticas en enero, febrero y en lo que va de marzo.
El director del Teléfono del Niño (área que pertenece a la Municipalidad de Concepción del Uruguay, Fabián Galarraga, dijo que hay un aumento sumamente significativo en enero y febrero y, en lo que va de marzo, Señaló que el Teléfono atiende un promedio no menor a los 15 casos semanales, lo cual es una barbaridad en relación con lo que se atendía no hace tanto tiempo. Ahora, en marzo, por ejemplo mucho más porque han comenzado las clases., entre el lunes 9 y el martes 10 a la mañana, ingresaron siete casos.
En cuanto al tipo de violencia más habitual ejercido contra los niños y adolescentes, expresó que la violencia física, el maltrato y el abandono son los más sufridos por los menores. Cuando se habla de abandono, por ahí el imaginario popular lo sitúa como al chico que no tiene familia, que vive en la calle, pero hay muchos chicos que están en situación de abandono pese a contar con un grupo familiar supuestamente constituido, porque aunque vuelva a un lugar donde dormir, pasan la mayor parte del tiempo en la calle, no tienen contención, por ejemplo salen a pedir.
Con respecto a la zona en la que se advierten en mayor medida casos de violencia, señaló que emergen en la zona Noroeste de la ciudad, tal vez por la situación de vulnerabilidad en que se encuentran las familias de allí, lo que no significa que no haya violencia contra menores en el resto de la ciudad. De hecho, se ha actuado en todos los barrios de la ciudad y en todas las capas sociales.
En el marco de 2004, llegará a nuestra ciudad un equipo de la OIT (Organización Internacional del Trabajo) para ofrecer cursos de capacitación tendientes a perfeccionar al equipo multidisciplinario que trabaja en el 102 y a la vez permitir que docentes, profesionales o voluntarios en general, también tengan acceso a este tipo de perfeccionamiento.