Nuevamente asistimos atónitos a declaraciones de Chiara Díaz, impropias de un Magistrado. Afanosamente busca polemizar a cualquier precio, aprovechándose insensiblemente de toda circunstancia, para poner palos en la rueda al accionar del Gobierno en materia de Seguridad. No esgrime concepto alguno del que se pueda desprender una sugerencia o recomendación constructiva. No aporta ideas, solamente destruye. Son inoportunas sus manifestaciones. Y cualquier lector desprevenido pensaría que fueron formuladas en alguna tribuna por un dirigente político de la oposición.
En el comunicado de prensa el diputado formula una férrea defensa del Gobernador Jorge Busto al decir “que adopta decisiones, da la cara, se mezcla con la gente y sin descanso trabaja día y noche. Está obsesionado en construir un futuro mejor para los entrerrianos”.
Asimismo muestra la supuesta diferencia entre Busto y Chiara. Díaz, al señalarlo a este como un “especialista” en criticar desmesuradamente, desentendiéndose por completo de su propio pasado y de su presente.- “Parece que éste hombre no lee los diarios, y no percibe el descontento social existente para con el Poder del cual forma parte. Las salidas socio – laborales de los presos son un tema delicado, polémico, que muestra derechos encontrados de los reclusos y de la sociedad, que tiene que reintegrarlos una vez que cumplan sus penas. Exige la naturaleza del problema, un análisis despasionado, técnico. Entre los elementos a ponderar, no debemos perder de vista que la comunidad tiene posición tomada respecto de las mismas. Las mira con desconfianza, y pretende legítimamente que sean restringidas”.
Ese es el reclamo, que hoy adquiere mayor fuerza por los hechos públicamente conocidos, continúa diciendo. En lugar de golpear arteramente, en su calidad de una de las máximas autoridades judiciales él podría contribuir responsablemente con el debate, con equilibrio. Es una actitud que no deja de ser preocupante y demostrativa de su inmadurez cívica. Parece – una vez más -, prosigue, que no interpreta su realidad histórica. Vuelvo a pensar que no entiende lo que pasa a su alrededor.- Con el régimen actual de salidas de los reclusos la sociedad, reitero, no está conforme. A un Juez uno lo supone prudente, cauto, meticuloso ; apegado a un ambiente de tranquilidad y estudio. Y esa imagen no es la que entrega Chiara Díaz, tendría que revisar su postura, reflexionar serenamente.
A renglón seguido Cresto detalla lo realizado por este gobierno : Remisión de un Proyecto de ley de Juicio por Jurados, creación de la oficina anticorrupción, construcción de nuevas cárceles, compra de patrulleros e insumos, elevar el número de Juzgados de Instrucción, incremento de la cantidad de efectivos policiales en la Policía de Entre Ríos, implementación del Consejo de la Magistratura mediante decreto; centro de ayuda a víctimas del delito, son algunas de las iniciativas de este gobierno en materia de seguridad. Una actitud de acompañamiento permanente y personal del Gobernador hacia las víctimas de familiares de delitos aberrantes, (lo que implica un compromiso político sólido), completan el cuadro de situación actual. Obviamente que son insuficientes, si el camino al cual aspiramos como sociedad es la excelencia. Pero no obstante muestran una clara vocación del Gobernador y del gobierno en impulsar soluciones en este tema. Todas se enderezan a mejorar las condiciones imperantes al momento de asumir la conducción del Estado. Ignoro que es lo que ha hecho Chiara Díaz en la materia en todos estos meses en los cuales lo venimos escuchando y leyendo criticar permanentemente. Tendría que ser serio, dar propuestas concretas, participar imaginativamente del debate, con talento y sobre todo, con buena fe. La sociedad no le está pidiendo que explique la legal presunción de inocencia de la cual gozan los imputados en el proceso penal y tampoco que salga a defender a personas con prontuarios frondosos por la comisión de crímenes espeluznantes atacando al gobernador. Espera otro compromiso, otra actitud. Que se ubique como protagonista y responsable de lo que pasa y que deje de mirar para otro lado buscando culpables. No está ahí para juzgar la gestión de gobierno, sino para hacer justicia con las personas. Está incurriendo reiteradamente en una disfunción evidente.-