Bría puso bajo la lupa las resoluciones 2.909, 2.910, 2.994 y 2.995, todas de 2004, a través de las cuales se otorgó diferencias de categoría y funciones a jefes de departamento y jefes de división de distintas áreas de la estructura de Educación.
Las normativas cuestionadas fueron firmadas en mayo del año último, aunque con efecto retroactivo a enero, y no tendrían respaldo presupuestario. Los incrementos dispuestos, con retroactividad, habrían significado el pago de una suma cercana a los $ 3.000 por agente.
El expediente llegó a manos de la Fiscalía de Estado, que emitió el dictamen 207/05, y allí se dispondría el descuento de los montos percibidos por los agentes beneficiados por esas cuatro resoluciones del CGE. La resolución se basa en que los nombramientos y recategorizaciones dispuestas por las autoridades de Educación no concuerdan con la decisión de Busti, quien dispuso estrictos límites a los nombramientos y recategorizaciones en el Estado.
Por su parte, el vocal del CGE Víctor Fassi admitió las anormalidades pero descartó que ello pueda derivar en la obligación de los funcionarios beneficiados de devolver los montos cobrados durante el período observado por el Tribunal de Cuentas.
“Hubo una mala interpretación de la recomendación que nos hicieron. Es cierto que hubo una observación hacia el Consejo, por lo cual tenemos que regularizar algunas situaciones. Pero a ese tema lo tienen los abogados, quienes serán los que recomienden qué caminos seguir”, dijo.
A las observaciones de Bría y la Fiscalía de Estado también se sumó la advertencia hecha por el Tribunal de Cuentas de Entre Ríos, que pidió subsanar esas anormalidades.
Sobran “caciques “
Alejandra Bría llegó a Educación tras la remoción de Mónica Londero, severamente cuestionada por la gestión de Felipe Ascúa.
No bien puso pie en el Consejo de Educación, Bría mostró su firmeza en “hacer cumplir” la normativa existente aunque chocó con una estructura que arrastra varios vicios. A la funcionaria se le adjudica una frase lapidaria, que dijo el mismo día que asumió su función: “En este lugar hay más caciques que indios”. De ese modo, pretendió poner en cuestión el elevado número de nombramientos y recategorizaciones de personal en cargos de conducción.