Desde la aprobación de la ley en el año 2009 el grupo Clarín y sus acólitos atormentaron a la sociedad con mensajes que aseguraban que el gobierno se quería quedar con los medios más vistos del grupo con el objeto de acabar con la libertad de expresión y el “periodismo independiente”.
Asustaban, mezclaban y mentían a sus lectores y televidentes asegurando que si el gobierno se salía con la suya, iba a dejar de existir el diario y los canales mencionados.
Ayer quedó claro que lo único que ocurrió es lo que la información de medios como DIARIOJUNIO, vilipendiados, acusados de ser presos de la pauta oficial, señalados como mentirosos, etc. era la pura verdad : el grupo Clarín se quedó con todo lo que aseguraba que el gobierno le quería sacar.
Se quedaron según ellos mismos con las empresas Arte Radiotelevisivo Argentino (ARTEAR), titular de la licencia de Canal 13 de Buenos Aires; Canal 12 de Córdoba; a Canal 6 de Bariloche y a la señal de noticias TN (Todo Noticias). También con Radio Mitre, con las frecuencias AM 790 y FM 100 en Buenos Aires, AM 810 y FM 102.9 en Córdoba, y FM 100.3 en Mendoza. Asimismo, dentro de esta unidad se incluyen 24 licencias locales de TV por cable de la actual Cablevisión, de ciudades en donde no existe incompatibilidad con la TV abierta.
¿ y ahora ? que van a decir, Clarín, los opositores a todo, los repetidores de mentiras montadas por los poderosos y los desinformados crónicos que creen estar informados por leer los medios del poder concentrado…
Desde el sitio “Wikipedia” se dice sobre esta ley sancionada y a punto de entrar definitivamente en vigencia lo que sigue… la ley de SCA o ley de medios “promulgada el 10 de octubre de 2009 por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner se constituyó en reemplazo de la Ley de Radiodifusión 22.285, que había sido instituida en 1980 por la dictadura cívico-militar autodenominada Proceso de Reorganización Nacional y que se mantenía vigente en el país desde entonces”.
Y sigue diciendo… “desde la recuperación de la democracia en 1983, un amplio consenso acerca de la necesidad de derogar y sustituir la norma de la dictadura, sancionando una nueva ley en consonancia con las necesidades cívicas y participativas del sistema democrático. Los presidentes Raúl Alfonsín (1988) y Fernando de la Rúa (2001) presentaron sendos proyectos de ley que nunca pudieron ser tratados, pues estuvieron siempre afectados por fuertes presiones por parte de los intereses involucrados”.
Los ciudadanos de este país libre y democrático, podrán, a pesar de estar alertados y si así lo desean, seguir mal informándose. Siguen teniendo a su disposición esos medios en manos de los mismos personajes que les mintieron para beneficio propio durante todo este tiempo.