Según informó el presidente del radicalismo, Sergio Varisco, la argumentación final del radicalismo al rechazo a la consulta se sabrá recién hoy, cuando se continúe con la extensa reunión que protagonizaron ayer por la tarde los integrantes del Comité Provincial en conjunto con los bloque de diputados y senadores de la UCR.
Lucy Grimalt, diputada de La Red, expresó, en coincidencia con algunos diputados radicales, que: “voy a votar en contra porque no se puede desligar a la consulta pública de la intención del Gobierno de instrumentarla únicamente para la reforma constitucional. Entendemos que así se desvirtúa este instituto de democracia semi directa, porque se lo quiere usar nada más que como una parte de la estrategia política para lograr su objetivo, algo que por otra parte es totalmente inútil porque la Constitución dice que se necesitan los dos tercios para sancionar una ley que declare la necesidad de su reforma”.
Aunque admitió que el rechazo a esta herramienta era políticamente complicado para una fuerza política que se autodefine progresista y democrática, insistió en la importancia del contexto en la que se la pretende instaurar “como parte de la estrategia para un supuesto convencimiento hacia los diputados” de la oposición que no están dispuestos a facilitarle los dos tercios al Gobierno para sacar la reforma.
Lo que se somete a votación en las sesiones convocadas para hoy, mañana y pasado no es la consulta popular por la reforma de la Constitución Provincial, sino simplemente la incorporación en la legislación provincial del instituto “consulta popular” contemplado en la Constitución Nacional, una herramienta que tanto sirve para pedir opinión por la reforma como por cualquier otra decisión gubernamental o ley que se le pueda ocurrir a los legisladores.
Dado este panorama, resta la posibilidad que los cuatro diputados del Nuevo Espacio les presten sus votos al menos para ese fin, más allá de cómo terminen votando la iniciativa.
El diputado Oscar Grilli anticipó anoche que personalmente no está dispuesto a facilitar el tratamiento de un proyecto “que resolvió impulsar el oficialismo”, dado que “son ellos los que deben asumir los riesgos de la consulta”.
Aunque aclaró se somete a la decisión del bloque, admitió que sería políticamente un problema enviar ese gesto al oficialismo cuando el resto de la oposición sostiene un fuerte rechazo.
Mientras tanto, el diputado Osvaldo Fernández (UCR) sostuvo que el proyecto de Consulta Popular que el Ejecutivo envió a la Cámara Baja “es absolutamente inconstitucional e inviable”. Lo definió como “un mamarracho jurídico”.
El legislador radical no tuvo dudas en atacar técnicamente la iniciativa y anticipó que “se analizará la posibilidad de hacer un planteo judicial”, aunque dijo que “esto dependerá de cómo finalmente sea votado en la Legislatura”.
Fernández expresó que “si el oficialismo se atreve a votar este verdadero mamarracho jurídico, cualquier entrerriano estará en condiciones de presentarse ante la Justicia”.