Los cuestionamientos de la Iglesia surgieron a partir de que el gobierno provincial comenzó a trabajar en un programa de educación sexual en las escuelas, a partir de lo que establece la ley 9.501 de Salud Sexual y Procreación Responsable, sancionada en julio de 2003. Para ello, se ha realizado una selección de 50 docentes que recibiría instrucción como “formador de formadores”, con un primer curso a iniciarse a mediados del próximo mes, y un segundo previsto para el período mayo-junio.
La idea era que este año comience a desarrollarse educación sexual en unos 150 establecimientos educativos, aunque los contenidos deberían consensuarse en el seno de una comisión con representación de la Iglesia Católica, que ya ha realizado los primeros cuestionamientos a la iniciativa.
De hecho, desde la Iglesia Católica se ha advertido que el plan de educación sexual “no está avalado por ningún instrumento del Consejo General de Educación (CGE); aunque también se advirtió que “en este proyecto no hemos tenido ningún tipo de participación directa. Solamente hubo diálogos para intercambiar opiniones. Pero en lo que se refiere a contenidos pedagógicos, hasta el momento no hemos participado. Desde la Iglesia Católica no hemos participado en la redacción de los contenidos, ni en la capacitación, ni en el programa, ni en el calendario del año que viene”, remarcó el presbítero Sergio Jacob, delegado Episcopal para Educación del Arzobispado de Paraná.
Además, el sacerdote añadió que “nadie de forma oficial nos invitó a participar de las jornadas de capacitación docente, como tampoco en la preparación de textos. En una reunión con el obispo, se analizaron esos primeros contenidos y dijimos que no era de nuestro agrado el cuadernillo con el que se preparaba a los docentes. No tiene un mensaje ni un contenido cristiano. Quedamos en que iban a revisar esos contenidos, pero todavía estamos esperando que nos comuniquen los cambios”.
Más adelante, Jacob insistió en que “luego del encuentro que mantuvimos con los funcionarios de Educación, pedimos que se revieran los contenidos de las cartillas destinadas a capacitación de los docentes. Dijimos que con ese contenido no podíamos trabajar. No es cristiano, ni para lo que son nuestros principios, ni la verdad del Evangelio. Y por supuesto no se podía aplicar a las escuelas católicas. Por eso, se pidió que lo rehagan. En eso estamos, esperando conocer una contrapropuesta”.
Sin embargo, la Iglesia Católica destacó “la importancia de la educación sexual”, y también acordó con el gobierno que “los primeros responsables de la educación en general de los chicos o de los jóvenes son los padres. Pero lo que falta es un encuadre de la persona. No hay un concepto integral de persona, como creada por Dios, a imagen y semejanza. No aparece que la persona sea varón o mujer, se lo trabaja desde la perspectiva de género, o sea que cualquiera puede optar por su identidad sexual”.
“Así como está, este proyecto, dentro de las escuelas católicas, no se puede implementar. Nosotros ya lo dijimos: así como está, no”, reiteró Jacob, por lo que la Iglesia ya está preparando un plan alternativo de formación docente, en el que intervendrán las vicarías de la Familia y de Educación, y el Foro de la Familia, un grupo no confesional que ya tuvo activa participación durante el debate legislativo de la Ley de Salud Reproductiva, en el marco de su estrategia, la denominada “educación para el amor”, que desde hace varios años se viene impartiendo en los colegios confesionales.