«Lamentablemente, la firma del decreto provincial Nº 6343 de fecha 2 de diciembre pasado, en el cual nuevamente se aumentan los avalúos de las tierras dedicadas a la producción en nuestra provincia, pura y exclusivamente con fines recaudatorios, significa para los productores citrícolas de Entre Ríos, una nueva muestra de incomprensión y abuso.
Corona así, la Secretaría de la Producción, cuyo responsable es el Ing. Welchen, un trabajo de revalúo de tierras que muy pocos conocen. La Federación del Citrus de Entre Ríos, a pesar de los pedidos realizados para integrar la mesa tributaria, nunca fue convocada a este fín.
Todos los días desayunamos con noticias que marcan la suba de algún impuesto vigente o la creación de uno nuevo. Nuestras economías y nuestros pueblos no viven del sector financiero, ni de sectores de servicios, sino de la producción e industrialización de productos primarios obtenidos a partir de un sector agropecuario que no es especulativo y que ha sido el motor del crecimiento y desarrollo de nuestra provincia a lo largo de su historia.
El aumento en la presión tributaria va provocando, por incremento de costos, la desaparición de los necesarios márgenes económicos que toda empresa debe tener para mantenerse y crecer.
No debemos ir muy lejos para evaluar el daño que estas políticas provocan en nuestras economías regionales. Los datos que arroja el último Censo Nacional Agropecuario (año 2002) así lo reflejan ya que la suma de políticas equivocadas significó para la provincia de Entre Ríos, la desaparición de más del 21 % de los productores.
El revalúo practicado para las 4 principales zonas agroecológicas que abarcan al sector citrícola, no tuvo en cuenta ni siquiera la situación de emergencia agropecuaria en la que está la actividad citrícola y que fuera declarada tanto a nivel provincial como nacional.
1) Cantidad de Quintas que exportan :
La devaluación de enero de 2.002, generó beneficios para los productos exportables que vieron incrementados sus ingresos ( sean éstos agropecuarios como de otros sectores).
A continuación se detallan los datos del último censo citrícola provincial de principios de 2.004, en donde se muestra un total de 2.362 quintas cítricas en producción.
Del total de quintas solo 311 estuvieron inscriptas en el año 2.004 para exportar fruta.
Las consecuencias negativas en el sector, de los 4 ó 5 últimos años de convertibilidad, no ha permitido aún hoy romper el círculo vicioso de no poder tener fruta de calidad para exportar y por lo tanto siguen sin acceder al mercado externo.
Se debe tener en cuenta también que de las 311 quintas inscriptas, no todas las variedades presentes en cada una de ellas son exportables, por lo tanto, las variedades de mercado interno reducen marcadamente los márgenes, licuando muchas veces los beneficios de las de exportación.
2) Precios de mercado interno:
Comparando los precios y sus variaciones en los últimos años, vemos que los valores post-devaluación para mandarinas comparándolos con los de los últimos años de convertibilidad marcan un incremento de sólo: 29,63 %.
Haciendo la misma comparación para naranjas el incremento alcanza un valor de 43,33 %.
Esto demuestra claramente que para la mayoría de los productores citrícolas, el incremento en los precios que recibimos, está muy lejos de ser el que algunos irresponsables pregonan.
3) Precios de los insumos:
En contraste con los precios que reciben los productores, están los valores de los insumos que se necesitan para producir:
Para el caso de los insumos, a estos incrementos en dólares que tenemos, debemos agregarle que no existe prácticamente ninguna financiación para la compra, lo que agrava aún más la disponibilidad de los mismos si queremos mejorar la producción y su calidad.
Conclusiones
Los datos reflejados en este informe reflejan claramente lo lejos que están los números cuando se comparan las variaciones en los ingresos que perciben los productores con los porcentajes de aumento de los avalúos de los inmuebles rurales.
Podríamos, también, mencionar el aumento en los impuestos al gas oil, insumo básico de nuestra actividad, la aplicación de retenciones a las exportaciones, etc. Recursos de nuestra gente que no vuelven más a la provincia, dado que la coparticipación de estos impuestos es mínima o directamente no existe.
Apelamos a que los actores políticos y sociales de nuestra sociedad comprendan la importancia que tiene el defender a la gente que trabaja y produce.
La justicia y equidad no viene de la mano de subir impuestos, sino de tratar que todos cumplan con los que hoy están vigentes, en tiempo y forma, que a todas luces ya son exageradamente altos» finaliza el comunicado.