Todo comenzó el pasado viernes cuando, a raíz de las intensas lluvias, la directora del establecimiento, conociendo las condiciones del edificio, hizo salir a los alumnos unos minutos antes para evitar una tragedia.
La emergencia edilicia no es una novedad, es motivo de reclamo de padres y autoridades año tras año, y se reciben promesas de arreglo que nunca llegan.
Si bien en el edificio viejo funcionaban sólo los grados superiores de la escuela Normal, el establecimiento también albergaba en horario nocturno a alumnos del Comercial, a estudiantes terciarios de Magisterio en sus dos niveles, y además se dictaban allí las carreras de Hotelería y Turismo.
Por último, cabe señalar que el dinero para finalizar las obras del nuevo edificio está en el banco y los planos ya están autorizados por arquitectura, sin embargo no hay noticias de una inminente movilización de dichos fondos.
