Casaretto señala que los actuales 10 mil excluidos, vienen a triplicar la que arrojó el censo escolar de 2003, que hablaba de 3 mil excluidos. “Son bastante más de los que dice ese censo. En función de los datos que manejamos, a partir de un cruce técnico de esos números mediante el trabajo con pirámides poblacionales, se proyecta una estimación que habla de alrededor de 10 mil chicos que están afuera del sistema”, según lo publicado en varios medios de la provincia.
Explicó además que el 25% de los chicos que dejan la escuela lo hacen al terminar sexto grado. Esto denuncia un pasaje traumático a la Escuela Intermedia, o nivel 3 de la Educación General Básica (EGB), los antiguos 7º grado y 1º y 2º año de la secundaria.
“Por la misma estructura de la Escuela Intermedia, en sexto grado tenemos mucha deserción. Después, encontramos mucha repitencia y abandono en el tercer ciclo. Los indicadores son terribles. En repitencia y abandono el índice que manejamos habla del 28%”, subrayó Casaretto.
En su opinión, “el abandono es un problema todavía más serio, porque en repitencia siguen estando en el sistema, pero para el que abandona después hay que pensar en estrategias costosas y complicadas para volverlo a la escuela”.
Ahora el Consejo General de Educación se ha puesto a la tarea de frenar la expulsión de alumnos, y recuperar a los que ya se fueron, según indicó Casaretto.
Pero si retener los chicos en el sistema pasa a ser un problema crucial, también lo es que aquellos que están incluidos reciban una educación de calidad, que es otra asignatura pendiente. Así vistas las cosas, hay que dar vuelta un sistema que hace agua por todos lados.
Ante este estado de cosas, Casaretto aseguró que : “Hay que mejorar la calidad de lo que se enseña y de lo que se aprende; resolver las articulaciones dentro del sistema; ver cómo hacemos para captar más alumnos en el nivel Inicial; cómo hacemos para que tengan un feliz tránsito entre el final del segundo ciclo y el comienzo del tercer ciclo, lo cual implica avanzar en una solución para el tema de la Escuela Intermedia. Y cómo garantizamos los 10 años de obligatoriedad”.
Lo lamentable, es que recién ahora caigan en la cuenta de “lo terrible” del estado de cosas cuando, esta situación había sido prevista (así, tal cual está ocurriendo) por especialistas en educación de alto prestigio, que asesoraban al principal gremio docente del país (CTERA) y a sus filiales provinciales como AGMER en esta provincia.