En la evaluación del déficit de la Caja que efectuó la Nación, que permitió una compensación de deudas por 60 millones de pesos entre el Estado nacional y el provincial, no se contempló el rojo financiero del Régimen de Amas de Casa, debido a que esa asistencia sólo está comprometida para los sistemas contributivos. “Debemos reconocer que era un tema muy difícil de defender”, dijo Elías.
Esa decisión de la Nación despertó el alerta por el beneficio que hoy alcanza a 15.000 mujeres entrerrianas, ya que develó el nivel de desfinanciamiento existente. Similar preocupación plantearon algunos legisladores durante la última sesión de la Cámara de Diputados, quienes plantearon la necesidad de introducir modificaciones a la Ley Nº 8.107.
“Desde su creación en 1988 hasta 1994, el régimen tuvo alto porcentaje contributivo y muy bajo porcentaje asistencial. Teníamos entre 19.000 y 22.000 aportantes y nada más que 3.000 beneficiarias”, dijo Elías. Sin embargo, posteriormente se produjo “la gran explosión de beneficiarias”, hasta que esa pirámide quedó absolutamente invertida desde 1999/2000, cuando “prácticamente las beneficiarias superaron las 10.000 y las afiliadas aportantes decayeron a un número prácticamente insignificante”.
Para el funcionario, el “golpe de gracia” para el régimen se produjo con “la pérdida de credibilidad” que sufrió durante la gestión de Sergio Montiel. “Con 10, 12, 14 meses de atraso, las últimas aportantes que quedaban se fueron espantadas del sistema y la pirámide quedó con un pequeño vértice inferior y una gran base superior. Quedamos con 15.000 beneficiarias y prácticamente sin aportantes”, manifestó en declaraciones.
En consecuencia, las auditorías de la Nación, que se efectúan sobre los ejercicios previsionales desde 2000 en adelante, observaron que el Sistema de Amas de Casa es, en la práctica, asistencial y no alcanza los niveles de contribución requeridos para cubrir el déficit.
Aunque para el presidente de la Caja “esta situación no traerá complicaciones en cuanto al futuro del sistema”, ya que ésa es la decisión política del gobierno, expresó que el régimen “ha llegado a su punto crítico”. Próximamente se jubilarán algo más de 2.000 afiliadas que ya cumplieron con los requisitos y con eso se agotaría el stock de futuras beneficiarias, ya que no se han incorporado nuevas aportantes “ni se van a incorporar en este nuevo escenario”.
Por otra parte, según Elías “el sistema ha perdido atractivo”, ya que en régimen nacional hay categorías especiales con un aporte similar a los 38 pesos. “Debemos debatir qué pretendemos con este sector social; si se justifica mantener una legislación con este perfil”. En principio, descartó el traspaso de las 15.000 beneficiarias a la órbita de la Nación, ya que a ésta “no le interesa”.
Fuente: UNO