FOPAR: Millones de pesos, pocos controles, sospechas de malversaciones y nula información

El Fondo Participativo de Inversión Social llegó a Concordia desde el año 2002 y desde entonces estuvo cubierto de las más variadas denuncias y sospechas.
Como “los fondos son girados por el Ministerio de Desarrollo Social directamente a las organizaciones comunitarias”, los titulares de los comedores cuentan con partidas de dinero que no conocen otro filtro que la transacción bancaria.
Así han surgido casos como el de la Iglesia Pentescostal de su Santidad (Concordia), la cual llegó a recibir $120.551,20 en una partida trimestral correspondiente al 26 de diciembre de 2002. Fue justamente esta institución la que llegó al 2004 sin ningún comedor de los 15 que tenía aproximadamente. Los controles verificaron que la plata no llegaba a los beneficiarios. Por solo mencionar un ejemplo, esta ONG había declarado que uno de sus comedores funcionaba en un refugio de inundados en Hipólito Irigoyen y Escatini, lo cual fue desmentido por una inspección.
Liliana Báez, Jefa Territorial del FOPAR para el departamento Concordia, prefiere no dar precisiones al respecto, pero reconoce que “se han cerrados comedores que no hicieron una buena ejecución y se suspenden los subsidios”, subrayando inmediatamente que “se reforzaron los comedores que estaban cerca”. Con lo que reconoció otro de los puntos de crítica. La convocatoria para que se presenten proyectos fue tan amplia, que se aprobaron comedores que quedaron a escasa distancia unos de otros, superponiendo el servicio en un radio que no permite aprovechar las potencialidades del programa. En el barrio Constitución oeste llegaron a funcionar tres comedores, separados por una distancia de solo 100 metros.

Armanazqui: “Hay personas que viven de esto”

El actual Secretario de Salud y Bienestar Social del municipio, Alberto Armanazqui, en varias oportunidades reclamó en ámbitos provinciales y nacionales para que se instrumenten medidas que permitan un mayor control sobre el programa FOPAR, incluso presentando denuncias puntuales donde se comprobó las anormalidades en algunos comedores.
En declaraciones a DIARIO JUNIO, Armanazqui puntualiza que “con la Directora de Comedores de la provincia, la Sra. Patricia Castañeira, inspeccionamos el comedor del barrio del Tiro Federal, donde se constató las condiciones en las que se estaba sirviendo la comida. Realmente lamentable”. Especificando que se encontraron condiciones paupérrimas de higiene, con aguas servidas en el patio donde comían los chicos. Incluso de esa inspección quedó “un acta firmada por los vecinos”.
También trajo a colación el caso de un comedor del barrio Lavarden, donde debido a los continuos reclamos y para evitar controles, los responsables sacaron el comedor del salón comunitario y lo llevaron a una casa particular, amparados en que el programa prevé hasta inversión edilicia, en lugares que no son públicos como en este caso.
“Y con este pretexto se construye algunas cosas para beneficio propio” explicó Armanazqui. “Esto incluso fue visto con el presidente municipal, acompañado por 5 concejales”. El funcionario municipal se lamentó que a pesar de las denuncias a la provincia, “lamentablemente todo ha quedado en la nada”.
El Secretario de Salud y Bienestar Social municipal criticó a la titular del FOPAR local, Liliana Báez, “la personas que esta al frente de este programa, parece que esta en un grado de autismo, encerrada en si mismo y no reconoce errores. Yo fui con un representante del barrio El Tiro a plantearle esta problemática y ella dice que esta todo bien, lo mismo que el barrio Lavarden”.
Por último Armanazqui aclara que “no decimos que la culpa sea de ella, pero por los menos que reconozca que hay cosas que son necesarias ajustar”, ya que “de esta manera no puede continuar un programa, porque en definitiva estamos estafando a la gente”.

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