Ya conocida la noticia se presumía que se trataba de una pelea, pero trascendió que Ricardo Raúl Benítez había sido varias veces amenazado por Hugo Álvarez y se sospechaba que este hombre se había auto-herido para confundir a los investigadores, sospechándose que el joven fue asesinado con el mismo puñal que se le sacara del abdomen a Álvarez.
Familiares de la víctima indicaron que por dichas amenazas Benítez temía salir; y que esta situación no era desconocida por la policía donde se había radicado más de una denuncia.
El cuerpo del joven fue llevado a Concepción del Uruguay y sometido a una autopsia, en cuyo transcurso se determinó que presentaba unas treinta puñaladas en distintas partes del tórax, cuello, cabeza y brazos.
La Policía continúo rastrillando el lugar y en el marco de las investigaciones maneja distintas hipótesis.