Gustavo Melmann, padre de Natalia, la chica violada y asesinada en Miramar, informó a Télam que en la tarde de hoy arribará a San Benito. En ese sentido, explicó: “La idea es ir a Entre Ríos para acompañar a la familia y solidarizarnos con ellos porque nosotros sufrimos y estamos soportando lo mismo que ellos”.
Melmann señaló: “Me van a acompañar Miriam Perrone, Rosa Bru, Isabel Yaconis y María de Negri, todos padres de víctimas de la inseguridad en Buenos Aires, pero acá la cuestión es decirle basta a la injusticia y unirnos entre todos para que se esclarezca lo que pasó con Fernanda”.
Rastrillajes estériles
Con un gran despliegue para encontrar a Fernanda Aguirre, la Policía de Entre Ríos realizó ayer rastreos siguiendo distintas hipótesis sobre la desaparición de la chica. Pero los operativos, tanto en esta provincia como en prostíbulos de la vecina Santa Fe, no sirvieron para aliviar la angustia de la familia.
Fernanda fue secuestrada hace 12 días en la localidad de San Benito. Sus padres pagaron 2.000 pesos de rescate. Ayer se movilizaron más de un centenar de policías. Y hubo rastrillajes no sólo en varios lugares de esa colonia, ubicada a 5 kilómetros de Paraná, sino también en la capital entrerriana y en Santa Fe.
María Esther Cabrol, madre de Fernanda, dijo que la Policía le dijo que por ahora los operativos no aportaron datos nuevos y que «siguen con los rastrillajes». También informó que «no hubo ningún tipo de llamados telefónicos» a la familia luego del primer pedido de rescate, que ellos pagaron.
«Todo se ha hecho, pero hasta ahora no hay nada, estamos desesperados pero no queda otra que esperar», indicó la mujer, abatida por la angustia.
Una de las pistas que fracasó fue un indicio aportado por perros de la Escuela Canina de Catástrofes. Se trata de animales que sólo buscan cadáveres, ya que les ofrecen un cebo con olor semejante al de la descomposición humana.
A última hora del miércoles, los perros señalaron dos pozos cercanos al cementerio de San Benito. Y cuando la Policía llegó al lugar encontró tierra removida, lo que llevó a pensar que los captores de Fernanda habían pasado por ahí o la habían enterrado en esa zona.
Sin embargo, cuando ayer se retomó el procedimiento con las primeras luces del día, la búsqueda resultó infructuosa. Después de efectuarse excavaciones durante una hora y media, los investigadores resolvieron dejar el lugar.
Luego hubo un rastrillaje en otro terreno, cercano a San Benito, pero ahí participaron los perros rastreadores de la Policía, que siguen el rastro de personas vivas.
Los animales habían olfateado algunas prendas de Fernanda, aunque el resultado tampoco fue el esperado.
