Labriola aclaró que «decimos que está clausurado el establecimiento que tiene garrapata, pero esto no significa que no pueda vender o comprar animales, ya que si quiere vender, nos avisan, revisamos los animales, se los baña y se hará el negocio. Lo que no podrá hacer es vender animales con garrapatas porque llevaría la enfermedad a otros lugares».
Labriola precisó además que «hemos tenido una reunión con productores de San Ramón, donde hay 25 focos pequeños, por lo cual armamos un cronograma de trabajo y ya tenemos dos baños funcionando, lo que es importante».
«Hay que usar productos autorizados por el SENASA y, ante la duda, el productor debe pasar por nuestras oficinas, donde le informaremos sobre las marcas que debe emplear», dijo agregando que «es necesario que el productor cumpla con las indicaciones que le da el paratécnico o el profesional, porque de lo contrario es imposible terminar con la garrapata. Si es necesario, que nos llamen que nosotros también iremos».
«Podemos bajar el índice de garrapata, pero necesitamos un gran apoyo de los productores, de lo contrario no será posible», dijo finalmente.
