Al respecto, los profesionales a cargo del anteproyecto, encabezados por la presidenta del Colegio de Arquitectos, Adriana Benítez, se reunieron con los concejales a fin de brindar una charla informativa sobre el estudio preliminar.
El trabajo destaca dos polos de intervención: un extremo dado por la avenida 9 de Julio y calle Urquiza, que actuará como puerta a la estructura lineal existente, potenciando ese desarrollo lineal con los distintos espacios públicos, paseos, convivencia y juegos. En tanto, el otro extremo se focaliza en el área ferroviaria. La propuesta es hacer una plaza seca, con parquizaciones, estacionamientos, centros culturales -incluyéndose un
anfiteatro-.
La obra implica acotar las dimensiones de la arteria, permitiendo el tránsito de un vehículo a la vez, con la opción de dos en caso de emergencias o situaciones especiales. También incluye una bicisenda, estacionamiento a 45 grados, se amplía la vereda -6 metros-, tomando una calle de cinco metros, mientras que la otra vereda quedaría en 10 metros.
Una de las particularidades está en que cada esquina toma el nivel de las veredas, funcionando como reductores de velocidad. En este sentido, los arquitectos aclararon que no se romperá nada de lo existente.
