En el despacho del intendente Juan Carlos Cresto y con la presencia de Monseñor Héctor
Cardelli, se firmó el documento entre la comuna y el obispado.
De ahora en mas, la Diócesis apuntalará la concreción de un centro que apoyará en distintas aristas a los pobladores del barrio “El Silencio”.
El intendente Cresto detalló que “recibimos un edificio de la provincia y a hora lo hemos cedido al obispado, para que conjuntamente con la municipalidad, se contenga con deportes, salud, cultura, y proyectos de producción”.
Si bien en el barrio funcionaba una precaria escuela, la cual ahora ya tiene ciertas comodidades, no había centro de salud, por lo que se equipará uno con elementos donados por una orden religiosa y el municipio aportará los profesionales.
El secretario de Salud municipal, Alberto Armanzaqui destacó que “la comunidad religiosa ya viene trabajando con una labor muy importante desde una labor social y pedagógico”, pero ahora se sumarán proyectos de huertas desde la cartera de producción y hasta contención desde el área de Fortalecimiento Social, “con información sobre HIV y adicciones”.
A esto se sumará la reestructuración de “un comedor que depende de la provincia que deja mucho que desear” y el cual será reorganizado desde “el Consejo de Seguridad Alimentaria”.
La mayoría de los habitantes del barrio “El Silencio” subsisten vendiendo distintos elementos que pueden recuperar del basural del “Campo del Abasto”, por este motivo a corto plazo se proyecta organizarlos tanto en la recolección, como en la posterior venta.
En este sentido, Cresto subrayó que “estamos preparando las máquinas topadoras para continuar con el relleno sanitario” ya que momentáneamente “es la única vía de solución para la basura” que genera la ciudad, pero adelantó que “a nivel nacional estamos trabajando en un proyecto para la instalación de una planta de reciclado de residuo”, para lo cual “estamos tratando de conseguir apoyo económico a nivel nacional”.
“Si conseguimos financiamiento la vamos a instalar, ya tenemos listo el lugar, preparadas las carpetas. Hay posibilidad de conseguirlo, así que quizá dentro de poco quizá sea una sorpresa que estemos instalando una planta de reciclado”, dijo Cresto.
Monseñor Cardelli aseguró que estaba “muy feliz y agradecido por firmar este convenio, para que se puedan desarrollar todas las actividades, sobre todo en bien de la niñez y de la mujer”.