Durante el año 2002 fueron denunciados en el nosocomio local 20 casos de personas afectadas por una intoxicación por alimentos; en el 2003 ese índice se centra en 13 casos y en 2004, ninguno. Con respecto al año pasado, en el Centro de Salud Nº 1 se atendieron dos personas con síntomas de intoxicación, los que fueron derivados al hospital, según manifestó la directora municipal de Ordenamiento Ambiental y Salud, María Inés Ciciliani.
Eso también responde a las dudas que se generan sobre los casos registrados, ya que aparentemente en el 2004 no hubo registro alguno en el hospital. Ciciliani indicó que las Enfermedades de Transmisión por Alimentos son de denuncia obligatoria.
Son doce las personas de entre 16 y 21 años, que ingresaron al hospital en 2003 por presentar un cuadro de ingesta de alcohol, mientras que ese número disminuyó a cinco en 2004. En este orden también se presenta una clara tendencia decreciente de los casos.
Desde la Municipalidad se llevan a cabo medidas para controlar estas cuestiones, pero ante las cifras antes mencionadas se puede interpretar que las políticas de control anteriores también fueron prendiendo en los comerciantes de productos alimenticios e incluso en los consumidores de bebidas alcohólicas.
En cuanto a la ingesta de alcohol, desde hace varios años en Argentina está en vigencia la Ley que prohíbe el expendio de bebidas alcohólicas a menores de 18 años, norma que tiene su adhesión provincial y, recientemente, el aval municipal. No se puede asegurar que la aplicación de esta Ley, más el complemento que brinda la ordenanza que limita el horario de cierre de los locales bailables -dos normas de aplicación reciente en la ciudad- sean las causas directas de la disminución de casos de ingesta de alcohol.
No obstante, tanto la Policía local, que es la que lleva los controles, como el municipio, particularmente integrantes del Legislativo, consideran que los resultados que devienen de la aplicación de las normas son positivos y aseguran que con el tiempo esto se verá reflejado.
