La transacción del nombre “Ebohé” se habría realizado, incluso, con el visto bueno de un escribano. A esta comparsa, que quiere participar en la categoría A, lo que suscita la resistencia de las otras, se la vincula al ex-concejal justicialista Oscar “Chiquito” Timón. Su hijo, Cristián Alfredo, quien figura como uno de los responsables de la Cooperativa de Trabajo “21 de Octubre”, que maneja la empresa de colectivos a cargo de las líneas 3 y 9, también estaría detrás de la comparsa que quiere ingresar al carnaval.
“Chiquito” Timón, de ser cierta esta versión y de confirmarse el ingreso al carnaval, podría verse favorecido una vez más por decisiones emanadas de autoridades municipales. En muchas ocasiones, Timón supo maniobrar entre las sucesivas gestiones para que las líneas 3 y 9, concedidas en forma precaria, no se licitaran y pasaran a manos de otra empresa. Incluso, llevando chóferes y lumpenes al Concejo Deliberante para apretar y amenazar a los ediles cuando se trataba el tema.
“Imperio” no participa… como “Imperio”
“Para nosotros, Imperio no sé si existe porque acá nunca pidió nada”, dijo Cresto, quien descartó que pueda llegar a desfilar “en ninguna de las dos categorías”.
Los representantes de las comparsas manifestaron la pasada semana no participar de los desfiles si se permitía competir a la comparsa “Imperio” en la categoría A, ya que las modificaciones se proponen a treinta días del inicio de los desfiles, cuando las reuniones organizativas se vienen realizando desde octubre.
¿Qué pasa si esta comparsa, Imperio, pide autorización para ingresar este año? “Este año, no, ya están los nombres de las comparsas que van a desfilar”, aseguró el titular del Ejecutivo.
Cresto luego hizo un racconto sobre la evolución del carnaval. “En Concordia existían, cuando yo era intendente, más de 30 comparsas. Después dividimos entre comparsas mayores y menores. En enero desfilaban las comparsas infantiles y en febrero, las menores”.
“Luego, en los cuatro años que no estuve, las comparsas mayores se redujeron a 12. El año pasado, entre las categorías A y la B, eran 9, 10, 11 o 12 comparsas”.
Actualmente sólo quedan siete comparsas en total. “¿Qué si es perjudicial que queden pocas comparsas? No, porque van quedando las mejores y se van organizando mejor”. Cresto apunta a que sólo queden cuatro o cinco comparsas mayores. “Sería el corso espectáculo, comercial, turístico y cultural», expresó.
Quizás el modelo a seguir puede ser el Carnaval de Gualeguaychú, por la repercusión que ha tomado a nivel nacional. Allí, cada año, partir de 2002, sólo compiten tres comparsas. Este año se presentarán Kamarr del Centro Cultural y Social Sirio Libanés, O´Bahia del Club Pescadores y Papelitos del Club Juventud Unida. Han quedado fuera Ara Yeví del Club Tiro Federal y Marí – Marí del Club Central Entrerriano.
El carnaval arrancará en los dos últimos fines de semana de enero, para las categorías menores. En cambio, las mayores harán su paso durante todos los fines de semana de febrero.
“Lo importante es que vamos a reflotar el carnaval infantil y el año que viene va a ser mucho mejor. La organización está llevando todo adelante con los plazos previsto para que se haga un buen carnaval”, aseguró.
Cambios en la organización
Cresto aseguró que en esta oportunidad no va a haber inconvenientes con la venta de entradas, tales como los acontecidos durante la última edición. “Este año, va a ser totalmente distinto. Se contrata a una empresa privada para que se encargue de la venta de entradas. Se le entrega la cantidad justa de entradas para cada tribuna. Va a ser un sistema absolutamente controlado y totalmente transparente”
El mandatario comunal luego se refirió a la empresa encargada del expendio de entradas como una “cooperativa”.
“¿Que si desapareció dinero la última vez? No, desaparecer dinero, no desapareció. Hubo problemas con la venta de entradas porque se había organizado con un sistema computarizado pero fracasó el sistema una hora antes del corso y eso hizo que hubiera desprolijidades en la venta dada la urgencia”, indicó.
Cresto enfatizó en que los números demuestran que en el carnaval pasado no hubo desfalco. “El año 2004 se recaudó lo mismo que en el 2003 vendiendo al mismo precio. Pero se duplicaron los gastos de amplificación, seguridad, todos los gastos y se les dió a las comparsas la misma cantidad de premios que en el año 2003. O sea, que si uno hace los números, no faltó plata”, indicó.