Según consigna el diario La Calle, la interrupción del tránsito resultó caótica, debido no sólo a la cantidad de rodados que circulan por la principal arteria de la ciudad, sino también por la falta de medios y de personal. Hasta que llegaron al lugar los agentes de la División Tránsito de la Municipalidad, un móvil policial desvió los autos y se colocaron ramas en las otras calles para que no circularan vehículos que pudieran generar una combustión.
También se solicitó a los moradores de las casas vecinas que salgan de las viviendas en forma preventiva y tomen una distancia prudencial. En pocos minutos se había evacuado la zona donde el olor a gas parecía insoportable.
De inmediato se hicieron presentes en el lugar los bomberos, quienes montaron un dispositivo de seguridad con dos autobombas y tres mangueras apuntando hacia el lugar donde se producía la pérdida. Afortunadamente no tuvieron necesidad de actuar, ya que no hubo fuego y el peligroso material pudo controlarse cerrando el caño con válvulas. De todas maneras esto se logró ya pasadas las 17, es decir más de dos horas después del accidente.