Busti recordó que “antes de las elecciones” muchos decían que “Kirchner se manejaba con (Emilio) Martínez Garbino y a nosotros no nos iba a atender. Que yo me iba a pelear con el vicegobernador, por su amistad con Kirchner. Que iba a llegar al poder para designar a jueces amigos. Que iba a crear una oficina como la que me hicieron a mí, como la de Rovira, y esto por revancha. Nada de esto pasó. Es cierto, hay gente que no va a creer nunca. Como decía Perón: ‘uno no es un chupetín para gustarle a todos’. Pero si en esta Provincia no eliminamos la discriminación fácil y la descalificación, estamos listos”, agregó.
Herencia
“Yo no me levanto todos los días a pensar qué denuncia le puedo hacer a (Sergio) Montiel. Pero no voy a perder un minuto de mi vida en eso, porque creo que el rencor a uno lo inmoviliza. Más aún, hemos continuado con algunas líneas de acciones anteriores. Continúa la tarjeta Sidecreer. Y también la UADER, más allá de que esa universidad se creó mal. Las obras empezadas en el anterior gobierno se han retomado. Yo diría que hay otro ambiente en la Provincia”, agregó.
No obstante, aclaró: “Pero eso sí, hay una herencia pesada. Tenemos 12.800 juicios en contra por el tema del Bono Federal, por ejemplo. Todavía tenemos el avión Focker en el hangar. No lo podemos vender porque hay una nube de embargos. Y tenemos el ‘Hotel Nacional de La Habana’, como yo le digo al Hotel Mayorazgo, en el que perdemos plata. Pero tampoco podemos venderlo porque la anterior gestión lo puso como garantía del Instituto del Seguro. Estamos juntando bienes públicos para reemplazar esa garantía”, manifestó el mandatario.
Menem
En la continuidad del reportaje reiteró que se hace “cargo de lo que sucedió en la década del ‘90”, en que gobernaba Carlos Menem. “Pero dividamos las cosas, porque de lo contrario caemos en la hipocresía. Porque resulta que hoy nadie apoyó a la Alianza, nadie estuvo con (Fernando) De la Rúa, nadie estuvo con Montiel. Todos miran para el costado y ahora son ‘progresistas’. Les quiere decir lo siguiente. El primer gobierno de (Carlos) Menem fue bueno. Yo lo reivindico. Veníamos de una hiperinflación y dio estabilidad. Al mismo tiempo que insertó a la Argentina en el mundo. Pero fue en el segundo gobierno de Menem donde hubo problemas de gran concentración económica, de invasión de productos del exterior, y agudización de la desocupación.”
Busti marcó distancia de Carlos Menem. Dijo que no se sentaría a charlar en este momento de la realidad nacional. “¿No sé para qué?. Hoy estoy jugado con el gobierno nacional. Es fundamental para Entre Ríos esta opción. Eso va a ayudar a la Provincia. Y mi prioridad es gobernar. A mí me van a juzgar por mi gobierno, no por charlar con Menem ni nada de eso. Además, el presidente me ha demostrado este año una gran deferencia. Me llama a mi celular a las horas más insólitas, por ejemplo”, indicó.
AGMER
Busti señaló que su principal oposición es AGMER. “Hemos tenido una relación difícil con el gremio docente. No así con la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), que combatieron en serio en la época de Montiel, con la cual se pueden acordar cosas. Esperemos mejorar la relación con el gremio docente, porque queremos mejorar la educación desde todo punto de vista”, añadió. En cuanto a la oposición política, dijo que “hay una disputa entre el ARI y el radicalismo para ver quién es más oposición a nosotros. Hablo del ARI porque (Juan Domingo) Zacarías fue el único que presentó un proyecto de reforma política, que si bien es parcial, nuestros legisladores lo van a votar. Ahí se habla de dividir las boletas en distintos colores, y separar las municipales, provinciales y nacionales. Pero esto es parcial si no modificamos la lista sábana”, indicó.