Esteche, de 23 años, permanecía en el hospital Delicia Concepción Masvernat con un cuadro de salud muy grave. El 23 de enero circulaba por avenida San Lorenzo en dirección oeste – este, mientras que el conductor del Chevrolet Celta lo hacía por el carril contrario, de este – oeste – y a la altura de calle Lamadrid dobló a la izquierda como en dirección al centro y se produce allí el impacto con la moto.
A raíz del fuerte golpe, el joven quedó tirado en el asfalto con una arteria rota que hizo que emanara mucha sangre de su pierna derecha, lo que obligó posteriormente a los médicos a proceder a la amputación.
Anoche, cerca de las 21, desde el hospital informaban que el estado de salud del paciente estaba era sumamente crítico. “El paciente presenta politraumatismos, traumatismo encéfalo craneal grave y sufrió la amputación pierna derecha. Además, se encuentra aún en asistencia mecánica respiratoria. Su pronóstico es reservado, se encuentra en una situación neurológica crítica, inestabilidad hemodinámica y respiratoria. Presenta deterioro de los signos vitales, como presión arterial y frecuencia cardíaca”.
Respecto del accidente, a fines de enero, el fiscal Lisandro Azcué sostenía que “el conductor del auto dobló a la izquierda en una clara maniobra impudente y a su vez, el motociclista circulaba a una altísima velocidad y aparentemente sin luces”.
“De las pericias que hicimos anoche con personal de criminalística surge que el chico no alcanzó siquiera a frenar la moto, no hay huellas ni marcas, ni nada. Calculamos que por el impacto, Esteche se desplazó por el aire más de 20 metros”, detallaba Azcué el 26 de enero pasado.
En el mismo contexto, Azcue reiteró que continúan las investigaciones del hecho y adelantó que la víctima circulaba a una gran velocidad y, aparentemente sin luces”, sumado esto a la mala maniobra del conductor de Celta de doblar a la izquierda en un giro no permitido, hizo que el golpe sea realmente “muy, muy fuerte”.