El comunicado textual de la profesora de Formación Ética y Ciudadana, Ivana Almada:
«Durante la clase de formación ética y ciudadana a mi cargo en la Escuela Secundaria N° 8 «Augusto Niez», en el día de ayer y de manera sorpresiva ingresa la rectora de la institución con 3 POLICÍAS, sí, 3 policías. Las y los efectivos de la policía de Entre Ríos con sus armas reglamentarias en sus cinturones, le piden a las y los pibes que vacíen sus mochilas, por lo que intento desesperadamente detenerlos planteando que era mi hora cátedra y que los y las estudiantes estaban a mi cargo, que de ninguna manera las fuerzas pueden entrar a una institucion educativa y mucho menos interrogar a menores de edad.
La rectora haciendo uso de su jerarquía plantea que ella autorizaba la requisa de estudiantes de 13 y 14 años. Dos estudiantes se ponen a llorar, se genera un ámbito de miedo, culpabilidad y responsabilidades cruzadas entre las y los pibes. Retiran algunos pibes y los interrogan fuera del aula, a varios de ellos sin acompañamiento de ningún/a adulto/a responsable.
La situación se dio porque un estudiante habría llevado a la escuela un cuchillo o navaja, problemática para la cual ya existe un protocolo de actuación en ámbitos escolares que, en este caso, claramente no se aplicó.
Realmente me sentí avasallada en mis derechos como docente, pero sobre todo fueron avasallados los derechos de las y los gurises que claramente no pudieron continuar en clases porque se generó una situación terriblemente persecutoria y criminalizadora.
En los pasillos de la escuela permanecieron por mas de 1 hora, más de 10 policías, y fuera de la institución varios patrulleros.
La situación es muy compleja en las escuelas, la violencia es moneda corriente, pero somos nosotrxs, las y los adultos responsables, quienes debemos intentar resolver estas situaciones de manera pacífica y siguiendo protocolos de actuación, acercar a las familias e intentar trabajar de manera conjunta.
Las y los docentes estamos desbordadas/os por la cantidad de problemáticas sociales que vivimos a diario, está claro que existe la necesidad imperiosa de más horas cátedras de acompañamiento, mas cargos de preceptores, referentes ENIA, psicologxs, operadores sociales, mas presupuesto para la aplicación efectiva de la ESI… entre otras tantas cosas! Pero de ninguna manera podemos perder de vista que las y los pibes están bajo nuestro cuidado, somos sus docentes y debemos defender sus derechos. No son delincuentes!
BASTA DE CRIMINALIZAR A LAS Y LOS ESTUDIANTES!»