“Entre los que rinden cuentas ante Estados Unidos y una Corte de cuatro tipos que se cree dueña de la vida política del país, se hace cada vez más necesario recuperar un sendero de racionalidad, patriotismo y sentido de coraje mínimo. Se la pasaron todo el día rindiendo cuentas ante la Cámara de Comercio de los Estados Unidos, cuidando los intereses norteamericanos en el país, poniendo la riqueza de nuestra tierra y el sacrificio de nuestro pueblo a disposición de grupos económicos extranjeros. El presidente de la Corte se mete en asuntos económicos y el Ministro de Economía se sienta con la JP Morgan a romantizar el acuerdo con el FMI. Todos en el mismo lodo. Y a la tarde la Corte suspende dos procesos electorales que se iban a desarrollar dentro de cinco días, haciendo una clara demostración de poder político desde la cueva en la que se refugian los cuatro impresentables que la integran. Hay que recuperar soberanía y racionalidad en nuestra Patria. Hay que poner en comisión a los cuatro miembros de la Corte hasta que se concluya su juicio político. Designar 15 miembros transitorios para la Corte, también en comisión, para tratar las causas en conocimiento. Designar jueces que deben tener una convicción federal y democrática. Que respeten la soberanía popular y la justicia social. Anticipando un debate indispensable sobre el sentido de una nueva dimensión del servicio de justicia que necesita nuestro país”.