Propietario de Uniformes Pissani, una tienda de ropa que confecciona prendas personalizadas, el empresario de 55 años es actualmente competidor y organizador de torneos de lucha libre en Posadas, Misiones, y en la región. El hombre lleva años como practicante de esta clase de deportes y tiempo atrás se había consagrado como campeón en judo, artes marciales mixtas y lucha grecorromana.
En su cuenta de Facebook, se muestra en viajes a destinos internacionales como Roma, Nueva York y Florida, y posa junto a vehículos de lujo, entre ellos autos y camionetas importadas y rodados de colección. También se lo ve en recorridas por rutas junto a decenas de motociclistas.
Según trascendió, Pissani ya había hecho uso de sus aptitudes físicas años antes del incidente de este martes. En 2020, fue noticia tras encabezar un episodio similar, de acuerdo con medios locales. En aquella oportunidad, junto con un vecino redujo a golpes a un presunto ladrón que pretendía ingresar con fines de robo a un domicilio suyo situado detrás del aeropuerto de Posadas.
En las últimas horas la imagen del empresario volvió a ser noticia, pero en un contexto diferente. Un video lo mostró montado sobre un repartidor que presuntamente le llevó tarde un pedido, mientras le propinaba múltiples golpes en la cara.
A raíz de la difusión del material y de la denuncia realizada por la víctima, el juez de Instrucción Juan Manuel Monte inició una investigación para determinar las circunstancias del ataque y pidió la detención del agresor, que sería llamado a declarar próximamente. En el marco de dicho proceso, se informó que el sospechoso tiene antecedentes comparables al de la madrugada del martes, los cuales lo llevaron a estar privado de la libertad en reiteradas ocasiones, de acuerdo con lo consignado por el portal Misiones Online.
La explicación de Pissani
Recientemente, el citado medio también difundió un audio que Pissani le envió a un amigo ayer, después del incidente con el repartidor, en el que dio su versión respecto de lo ocurrido.
“Pido una pizza en Weep Pizza y me tardan dos horas, literal. Cuando llega la pizza llega toda fría. Entonces, le digo [al repartidor]: ‘Dos horas me tardaste la pizza y viene fría’ (…) Agarro y le reventiento la pizza contra el piso y le digo que se la lleve al dueño para que se la meta en el orto”, comienza el mensaje de voz.
Según Pissani, su actitud hizo enojar al repartidor, que se manifestó preocupado porque los dueños del local le iban a hacer pagar a él la mercadería.
“Le dije: si te descuentan la pizza a vos, vení mañana y yo te doy la plata”, continuó su relato el luchador y concluyó: “Entonces, me dice: ‘No, te voy a cagar a trompadas’ (…) Y baja y me tira una patada. Y cuando me tira la patada ya sabés lo que pasó: voló en el aire, cayó de cabeza contra el piso y se comió una garroteada. Lo que pasa con todos los boludos que me quieren pegar”.